El Gobierno local de Miño, del PSOE, aprobó ayer el convenio con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) para la cesión de doce viviendas que el Concello pondrá a disposición de la ciudadanía como viviendas de alquiler social.

El Ejecutivo defendió que este acuerdo contribuirá a hacer “justicia social” y a revertir en cierta medida el daño provocado por la especulación y la burbuja inmobiliaria y ayudar a “vecinos y vecinas que no pueden acceder a un hogar a precio de mercado”.

El PP se abstuvo, lamentó que el asunto recalase al pleno sin informes de Secretaría e Intervención y cuestionó las condiciones del acuerdo, como que el Concello asuma el pago del IBI, el mobiliario y otros gastos de mantenimiento de las viviendas además del pago de 125 euros al mes. “Creemos que es un convenio poco beneficioso para el Concello”, apuntó Ana Picos.

El pleno aprobó por unanimidad las obras a financiar con cargo al Plan Único y la aceptación de la concesión de los terrenos del club náutico, que permitirá ampliar las instalaciones tras el compromiso de la Xunta.