La bióloga Lidia Lorenzo, natural de Celas de Peiro, vive el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia inmersa en su investigación con células tumorales y sanas para dar con biomarcadores que permitan detectar el cáncer en sangre antes de que llegue a una fase avanzada, proyecto que desarrolla como investigadora predoctoral en el Centro de Investigacións Científicas Avanzadas (CICA) de la UDC desde 2019. A punto de cumplir 25 años, la próxima semana, advierte de que “aún queda mucho por recorrer” en el camino hacia la igualdad de las mujeres en la ciencia pero celebra que muchas “han abierto y siguen abriendo camino”.

¿Se ha topado con prejuicios o machismo en la ciencia?

En mi grupo, casi todas somos mujeres. Pero es como una excepción. Normalmente, cuando hablas con grupos extranjeros, incluso en España, la mayoría de jefes de grupo suelen ser investigadores hombres, aunque en la etapa predoctoral, en que estoy yo, somos más mujeres. Por ejemplo, en Biología somos más mujeres, pero vas avanzando y la presencia de la mujer disminuye notablemente en cuanto avanzas en la carrera investigadora. Sobre todo cuando llegas a ser postdoctorada o conseguir plaza de investigadora principal.

¿Por qué cree que es?

Muchas veces quieren ser madres y, en cuanto a convocatorias, muchas te acaban penalizando porque te evalúan de la misma manera en el mismo tiempo en que has sido madre tanto a hombres como a mujeres, y porque muchas veces también como que está más asociada la presencia del hombre a puestos importantes. Entonces, conforme vas avanzando, al final te vas quedando como atrás. Hace poco incluso salió un artículo en una revista muy conocida que decía que tener mentoras que fuesen mujeres te perjudicaba de alguna manera tu carrera investigadora.

¿Por qué?

Porque al parecer era mejor tener hombres porque te facilita la carrera investigadora. El artículo fue publicado y luego se quitó, por redes sociales se criticó, sobre todo por las científicas, por qué tener una mujer como directora de tesis te iba a perjudicar y en qué sentido. Sacaban estudios en el artículo ese pero se acabaron como retractando.

¿Y cree que esa es la realidad?

Creo que no. Casi todas mis directoras de trabajo y de tesis son mujeres y no las considero para nada menos válidas que un hombre.

¿Hay algún cambio hacia la normalización de las mujeres en puestos importantes en la ciencia?

En los últimos años está habiendo una presencia más elevada de mujeres, porque se está reivindicando el papel de la mujer y están luchando muchas investigadoras. Porque no puede ser que me perjudique el hecho de ser madre o que por ser mujer no pueda acceder a este puesto. Gracias a todas ellas es por lo que está habiendo un cambio. Aún queda mucho, seguramente, por recorrer, pero está habiendo cambios.

¿Se ha visto más cuestionada por ser mujer?

No, personalmente aún no. Pero vamos…

Que no le sorprendería...

No me sorprendería para nada.

¿La precarización de los investigadores en España, con muchos emigrados, es peor si se es mujer?

En general, el mundo de la investigación es muy complicado. Te tienes que ir fuera y mucha veces buscarte la vida fuera porque realmente aquí en España tampoco es que te valoren. Hay países en los que igual está mejor o están igual de valorados tanto investigadores hombres como mujeres, que no hay ninguna diferencia. Aquí igual se nota más.

¿Esa es su perspectiva de futuro, marcharse fuera?

Sí, claramente. Para conseguir muchas veces un puesto en España tienes que estar fuera mínimo un tiempo. Y muchas veces al final no te compensa la vuelta porque lo que te van a valorar fuera y los impedimentos y problemas que tienes en España, ligados a la falta de financiación y de puestos, hacen que te plantees dedicarte a la investigación fuera. Por eso y por el salario; muchas veces aquí tienes que irte igual un año sin financiación, entre que terminas la tesis y sale un contrato o esperando que salga un proyecto para que te vuelvan a contratar.

¿Sabiendo lo que sabe, repetiría carrera?

Sí. A mí la investigación me aporta. Es a lo que siempre me he querido dedicar. No tendría otra opción, a pesar de todas las dificultades y a pesar de ser mujer y a pesar de ser científica, sí que lo haría. Porque me gusta y porque me llena. Es vocacional.

Le tocará pelear.

Sí, pero mucha gente ya ha abierto el camino y lo siguen abriendo. Nos lo están poniendo más fácil a las que venimos.