Cúpula del nuevo parque central de Arteixo. | // LA OPINIÓN

La zona de Arteixo que se encuentra entre el centro cívico, la iglesia y la escuela, la residencia que construyó la Fundación Amancio Ortega y el paseo fluvial sufrirá una importante transformación en los próximos meses. El solar, que ahora solo tiene vegetación, dará pasó al nuevo parque central del municipio, que tendrá una superficie de unos 13.000 metros cuadrados, equivalente a casi dos campos de fútbol como el de Riazor. El presupuesto de la actuación ronda el millón de euros.

La nueva zona de esparcimiento contará con un área de juegos infantiles, pista de patinaje, merendero, aparatos biosaludables, zona de juegos en hierba, plataforma para yoga, taichí y conciertos y equipamiento de calistenia.

El Gobierno local ya ha recibido el proyecto por parte de redactora, la arquitecta Yolanda de Arriba García, que ha diseñado un espacio dividido en tres zonas: húmeda, libre y acondicionada.

La primera zona se debe a la presencia del río Bolaños, que permite a los vecinos disfrutar de un “pequeño ecosistema” que puede ofrecer una “experiencia natural”, con sendas con “técnicas poco invasivas”. El proyecto propone la ejecución de un paso elevado de madera y zonas de recogimiento adecuadas para la prácticas de actividades como el taichí o el yoga. La zona libre contará con equipamientos lúdicos y la zona acondicionada incluye la construcción de una cúpula de 16 metros de diámetro en la zona más recogida, construida a base de madera laminada y cubierta con polibarbonato celular, con el objetivo de disponer de un espacio “cubierto y abierto” que permita reuniones en días lluviosos.

La redactora del proyecto señala que el parque, proyectado como una gran infraestructura verde, ha de poder ser “un elemento a través del cual se conecten el resto de equipamientos, espacios públicos y recorridos próximos, de manera que complete la malla urbana y no funcione como un fondo de saco”. Para ello se proyectan accesos peatonales hacia la calle Baños, centro de mayores, aparcamiento y zona de juegos infantiles existente.

En la zona identificada como húmeda no se realizarán nuevas plantaciones, sino que será objeto de un mantenimiento periódico para preservar su carácter natura. El resto del parque se plantará césped, especies arbóreas y arbustivas. Los árboles escogidos son cerezo japonés blanco, roble palustre, Ginkgo Biloba y Salix Chermesina.

El Concello explica que ya ha encargado a la empresa Estudio Técnico Gallego la redacción de la propuesta de expropiación para la consecución de los terrenos necesarios para llevar a cabo esta obra, que supondrá ampliar la zona verde del centro de Arteixo. La previsión del Gobierno local es que la actuación salga a concurso público a lo largo de este año, incluso calcula que las obras podrían comenzar antes de llegar a diciembre.

El Concello señala que el parque tendrá unas dimensiones de 13.000 metros cuadrados, lo que lo convertirán “en el área de esparcimiento más grande del núcleo” de Arteixo.