Las lluvias intensas durante varios días convirtieron la rúa do Saber en un lago de color marrón, convirtiendo en impracticable este vial que utilizan madres y padres que van al colegio Isidro Parga Pondal. Una vez que bajó el agua, toda la vía quedó llena una espesa capa de barro “muy resbaladiza” y que obliga usar botas altas de goma. Los padres y madres piden una mejora definitiva de este acceso.