La empresa de pirotecnia Roca-Areas de Paderne tramita la autorización ambiental para un quemadero de residuos generados de su actividad, 75 kilos al año de pólvora negra y restos de embalajes. La entidad ya construyó un pozo enterrado en el que se quemarán los residuos, tapado por una rejilla de malla de acero que evita proyecciones. La distancia mínima de seguridad cuando se queme será de 60 metros.