Augas de Galicia defiende que la obra de la gasolinera que se ejecuta en Ledoño, en la zona inundable del cauce del río Valiñas, “no se encuentra en zona de flujo preferente y, por tanto, la actual legislación de agua no prohíbe su instalación”. El organismo autonómico, dependiente de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, asegura que la instalación proyectada cumple la normativa vigente y que el propietario deberá adoptar “todas las medidas de protección y aislamiento ante posibles inundaciones puntuales que puedan afectar a su parcela”. Rechaza, por tanto, la petición de paralizar los trabajos trasladada por la Sociedade Galega de Historia Natural, que advirtió de que “accidente ambiental” en el punto afectaría a la ría de O Burgo.

Augas apunta que “el aislamiento es fundamental en cualquier instalación de este tipo y toda estación de servicio debe estar preparada para evitar vertidos o derrames de hidrocarburos, tanto en situaciones normales como excepcionales, sea cual sea su ubicación”. Añade que, “en todo caso, cabe señalar que la parcela se encuentra a más de seis kilómetros aguas arriba de la confluencia del río Valiña con el río Mero”.

La Sociedade reclamó la paralización de los trabajos y advirtió de que la gasolinera “contará con dos tanques soterrados de 50.000 litros de hidrocarburos” y de que “la unión del río Valiñas al río Mero está a pocos metros de la captación de agua de la depuradora de A Telva, pudiendo afectar a la calidad de las aguas que los ciudadanos del área metropolitana de A Coruña”. Reclamó, además, “tener en cuenta la riqueza ornitológica de la ría de O Burgo con cerca de 3.000 ejemplares de más de 30 especies distintas de aves acuáticas que hibernan en este lugar y que cada vez atrae a más amantes de la ornitología”.

La entidad ecologista consideró “incomprensible” la aprobación de un proyecto de regeneración de la ría de O Burgo en el que “se van a extraer lodos contaminados por hidrocarburos” cuando se van a “volver a incrementar las amenazas de estos contaminantes en la zona”. La Sociedad recordó que “ya el centro logístico de Ledoño, en la primera década de este siglo, soterró en cientos de metros el Rego de Orro, afluente a su vez del río Valiñas, en otra agresión más contra el medio ambiente”.

El BNG de Culleredo había denunciado días antes que las lluvias registradas en las últimas semanas habían anegado la zona en la que se ejecuta la gasolinera. Los nacionalistas cuestionaron la autorización de Augas al proyecto.