El Ayuntamiento de Oleiros realizó un informe cuando los propietarios de la Casa Carnicero decidieron cedérsela en donación en diciembre de 2020, en el que se señalaba que el valor de este inmueble era de 97.898 euros, el valor catastral, sumando los 66.821 euros de la edificación y los 31.077 del suelo, según un cálculo del arquitecto municipal.

La normativa vigente, respecto a la adquisición de bienes a título gratuito, solo pone una pega: el valor de lo que se recibe tiene que ser superior a las cargas y otros gravámenes que tenga. Por eso se calcula su valor, ya que los dueños tenían pendientes de pago recibos del IBI urbano por un total de 4.237 euros. A esto se suma la plusvalía por 2.643 euros. Por lo tanto, el valor del bien cedido era superior a la condición onerosa que llevaba aparejada, esas cargas que asumió el Concello (junto con los gastos del notario).

La valoración de esta casa protegida demolida el pasado Fin de Año (casi en su totalidad), fue uno de los puntos tratados en el pleno extraordinario celebrado el mes pasado a petición de los cuatro grupos políticos en la oposición. En este informe municipal se valoraba la vivienda antes de su derribo en 97.898 euros aunque en otro momento también se cita la cifra de 95.046 euros. Aunque no se explicita, se supone que en el cálculo los técnicos aplicaron algún tipo de subida, posiblemente de la valoración catastral.

En este expediente también se destaca que el inmueble “carece de valor” porque su aprovechamiento urbanístico fue vendido hace tiempo. Aunque de nuevo no se detalla, se referiría a que carecía de valor urbanístico (no catastral), porque cuando se hizo el proyecto de compensación para construir una urbanización en la zona, la edificabilidad que le tocaba a los propietarios la vendieron a LarCoruña SL, y la empresa asumió los gastos de urbanización (desde el proyecto de compensación no se volvió a tramitar nada de este desarrollo, tras las dificultades económicas de la sociedad).

El portavoz del PSOE, Jorge Pérez, subrayó la contradicción de estas tres valoraciones en el informe municipal así como el error en la fecha de su redacción (27-27-2020). Subrayó también que no se había encargado una tasación pericial para valorar la Casa Carnicero, como obliga la Ley de Procedimiento Administrativo. También según esta ley, esta adquisición del inmueble cree que es “nula de pleno derecho” porque fue aprobada “por un órgano manifiestamente incompetente” pues debía pasar por el pleno.