El departamento de Obras del Concello de Arteixo recibió más de 4.000 avisos de los vecinos para realizar reparaciones durante el pasado año. Estos datos son recopilados por los técnicos municipales para conocer qué tipo de incidencias se repiten con más frecuencia en el municipio y saber si el problema se repite en el tiempo. Normalmente las quejas se suelen centrar en edificios públicos, baches y farolas, pero en 2020 se rompió esta tendencia. La basura y los enseres fueron protagonistas, ya que generaron el mayor número de incidencias. Supusieron uno de cada tres reclamaciones que recibió el Ayuntamiento. El motivo de esta variación está en el COVID-19, que provocó un aumento de repuntes de vertederos ilegales al crecer las reformas en viviendas debido al confinamiento de la primavera.

Los datos revelan que en 2020 se registraron 1.321 quejas sobre la basura y los contenedores, que fueron las más numerosas. El Concello ya detectó el pasado año un importante aumento en la aparición de depósitos irregulares de basura, lo que le llevó a anunciar que empezaría sancionar. Hasta entonces el Concello, que asumió la gestión del servicio en 2018, optaba por informar a los vecinos y a empresas cuando se detectaban estos casos, pero a partir de ese momento decidió empezar a sancionar.

Los particulares no son los únicos responsables de estos depósitos de basura, sino que el Concello también explicaba que había detectado que “hay varias empresas” y que fueron advertidas, según indicaba el concejal de Servicios Municipales, José Manuel Pena. En este caso, las firmas deben disponer de un gestor propio que trate los residuos que genere.

En segundo lugar se quedaron los edificios públicos, con 701 avisos. En este apartado se incluyen los inmuebles municipales como pueden ser los centros sociales de las diferentes parroquias, las dependencias del Ayuntamiento y los colegios, donde el mantenimiento depende de la Administración local. Pueden ser todo tipo de incidencias: fontanería, carpintería, alumbrado o albañilería.

El alumbrado público también acaparó buena parte de las reclamaciones vecinales. El Concello recibió 679 avisos durante el pasado año. Suelen aumentar a partir de octubre, cuando se reducen las horas de luz solar y se registran más temporales, lo que provoca más desperfectos en las instalaciones municipales.

La señalización y la red de agua y alcantarillado también tuvieron una considerable cantidad de incidencias. El Concello recibió 284 avisos sobre señales y sobre el agua, 265, según muestran los datos recopilados durante el año 2020.

La Concejalía de Obras es la encargada de recopilar los avisos que realizan los vecinos por las diversas incidencias. Uno de los objetivos por los que las contabiliza es para conocer si las quejas se han solucionado o se repiten con el paso del tiempo, según explicaba el Ejecutivo municipal. Este sistema empezó a funcionar a mediados del año 2011.