La urbanización de Sol y Mar, en la parroquia de Oseiro, será el primer lugar en el que el Gobierno local de Arteixo ponga en marcha un plan de dinamización comercial destinado a zonas con poco tránsito peatonal y baja densidad de locales de proximidad. Esta actuación, que será financiada con fondos europeos, consistirá en la compra por parte del Concello de bajos que actualmente no tengan actividad y que posteriormente serán ofertados con alquileres a precios económicos, de tal modo que se atraiga a nuevos negocios.

El lugar escogido inicialmente para esta iniciativa es el entorno situado entre las calles Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo y Calderón de la Barca, donde existe una gran plaza pública y varios pasadizos con locales sin uso. El alcalde, Carlos Calvelo, explica que esta zona tiene una “potencialidad” y que se puede “revitalizar” un espacio que actualmente está degradada al no haber apenas ninguna actividad comercial. Hay tres pasillos en los que la mayoría de locales no albergan ninguna actividad. Calvelo señala que el objetivo de esta actuación es “revitalizar zonas deprimidas”. También indica que hay que ver “quiénes son los propietarios” para poder proceder a la compra. Una vez realizado este paso, el Concello procederá a acondicionar los locales para después ofertarlos a precios económicos.

“Si no interviene el Ayuntamiento, estos locales no tendrán salida comercial”, asegura Calvelo. El objetivo de la iniciativa es lograr “atraer a gente de fuera del barrio”, especialmente a negocios que trabajan por internet y en los que no sea tan importante la ubicación.

El Gobierno local también tiene otra iniciativa prevista Sol y Mar. Ha contratado a la empresa Demetra Ingeniería Agrícola Forestal para la realización de un levantamiento topográfico en el acceso al colegio de Galán, en la urbanización para la elaboración de un proyecto de ejecución de un muro de contención de tierras que sirva para ampliar el vial. El importe del contrato es de 3.500 euros en total.

El alcalde, Carlos Calvelo, explica que el objetivo de esta actuación es ganar entre “tres o cuatro metros” de vial que permitan incrementar el espacio de la calle de acceso al centro educativo. De este modo, se lograría aumentar la zona para que los autobuses escolares puedan maniobrar con comodidad (ahora tienen dificultades para salir), crezca la acera destinada a los peatones y se pueda habilitar un espacio de aparcamiento en el que los padres puedan estacionar cuando acuden al colegio. Calvelo, además, detalla que el Concello hablará con los propietarios de los terrenos para intentar llegar a un acuerdo de compra o que se podría recurrir a una expropiación, ya que este espacio en las normas urbanísticas figura como destinada para la ampliación de vial.

El Concello también ha puesto en marcha un plan de mejora de todo el núcleo urbano. Con previa negociación con los vecinos, pretende instalar y financiar sistemas como rampas o ascensores en los accesos de siete bloques de viviendas. Para ello ya tiene listo un estudio que pretende llevar a cabo por fases.