La Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha resuelto denegar la solicitud de una prórroga de la concesión de los terrenos que ocupa La Terraza de Sada. El organismo estatal da la razón al Ayuntamiento sadense y deniega la moratoria del permiso concedido en 1922 para instalar en terrenos de dominio público marítimo-terrestre un “quiosco de madera y cristal destinado a la venta pública de refrescos y licores en la playa de Sada”.

La resolución de Costas llega tras casi tres años con La Terraza en precario. Desde el 30 de enero de 2020, este quiosco modernista es además un Bien de Interés Cultural, un motivo por el que Costas propone mantener La Terraza en su actual ubicación pese a la extinción de la concesión. El dictamen estatal pone fin a la vía administrativa, pero es susceptible de recurso con carácter potestativo ante el Ministerio para la Transición Ecológica o de impugnación por la vía contencioso administrativa. Los responsables de La Terraza prevén agotar todas las vías posibles de impugnación, por lo que es más que probable que el futuro de La Terraza se dirima en los tribunales.

Costas da la razón al Concello de Sada, que alegó que la prórroga contravenía la Ley de Costas, que establece en su artículo 81 que, una vez vencido el plazo de la concesión, es improrrogable. El Ayuntamiento adujo además que la moratoria resultaría incompatible con la calificación que el plan general otorga a La Terraza de sistema general de equipamiento público y uso socio-cultural y con la resolución de Bien de Interés Cultural. Alegó también que la actividad de restauración que se desarrollaba en La Terraza, así como las actividades de ocio y entretenimiento que se desarrollan en el primer piso, no tienen encaje con el fin para el que obtuvo la concesión.

En una resolución de siete páginas, la Dirección General de la Costa y el Mar se centra exclusivamente en las posibilidades legales de la prórroga, sin entrar a valorar en el resto de los motivos aducidos por el Concello. Argumenta el organismo estatal que el reglamento general de Costas establece que las concesiones vigentes antes del 29 de julio de 1988 fueron otorgadas por un período máximo de 30 años a contar con desde esa fecha, por lo que habría vencido el 29 de julio de 2018. Destaca que, según la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, el plazo máximo de la concesión, prórrogas incluidas, sería de 75 años y que la legislación sectorial solo permite marcar plazos distintos siempre y cuando sean inferiores a este límite.

El departamento estatal transcribe las conclusiones a este respecto de la Abogacía del Estado, que advierte de que la Ley de Patrimonio se sobrepone a la ley sectorial reguladora del dominio público en lo relativo a los plazos (salvo para marcar límites inferiores a los 75 años).

A consulta de este diario, el alcalde, Benito Portela, expresó su satisfacción por la resolución de Costas y avanzó su intención de reclamar nuevamente la desafectación de La Terraza del dominio público y su cesión al Concello al entender que se trata de la solución más adecuada para velar por el correcto mantenimiento de este Bien de Interés Cultural, que el plan general califica como un equipamiento socio-cultural de uso público. Portela incide en que tras esta resolución, La Terraza es propiedad del Estado, dado que la ley establece que una vez vencida la concesión, los bienes revierten en Costas. Un extremo que contradicen los actuales gestores, que afirman que el quiosco es de su propiedad y que la concesión afecta únicamente a los terrenos sobre los que se asienta. La oposición, PP y PSOE, se manifestaron en la misma línea que los titulares, se negaron en 2020 a reclamar la cesión del quiosco modernista a Costas y abogaron por llegar en todo caso a un acuerdo “legal y justo con los legítimos propietarios”.

Plan de conservación

La resolución de la Xunta de 2020 que declaró BIC La Terraza llamaba la atención sobre el “precario” estado de conservación de este quiosco modernista, considerado un “superviviente único de la arquitectura recreativa del modernismo”. La Consellería de Cultura apuntaba a la necesidad de elaborar con urgencia un proyecto integral o un plan de conservación para revertir su deterioro.

Portela, en la misma línea, apuntó ayer que resulta “imprescindible” la redacción de este plan y expresó la disposición del Gobierno local a elaborarlo o “conveniar con Costas tanto su redacción como la futura gestión del inmueble y su mantenimiento”. El regidor defendió que el plan debe recoger la futura gestión pública municipal de La Terraza para usos socioculturales, aunque sin renunciar al hostelero.