El puente de A Pasaxe son 225 metros llenos de curiosidades. Existen dos itinerarios peatonales pero prácticamente todos sus usuarios utilizan solo el de la margen derecha si vas en dirección a A Coruña. Hay una pequeña guerra diaria entre peatones y ciclistas y estos además han sufrido ya heridas por culpa de los pivotes del guardarraíl. Hay muchos vecinos de toda la comarca que quedan aquí para “ir a andar”. Son casos muy diferentes pero todos coinciden en dudar de que algún día verán con sus ojos la obra de la ampliación del puente, prometida por la entonces ministra Ana Pastor hace seis años.

“Cruzo el puente cuatro veces a la semana, por salud, por caminar, cuando no trabajo. Voy con mi perra Nana. Estoy enterado de lo de la ampliación, no sé si lo veremos. Debían hacer un añadido como en O Burgo. Ahora cuando pasan las bicicletas es fácil chocar. Y los pivotes son muy peligrosos, ya vi a dos ciclistas sangrando en las rodillas”, cuenta Luis Ángel Castrillo, vecino de O Temple.

Luis Ángel y su perra Nana

“Yo solo cruzo por aquí para ir al supermercado y en verano para ir a la playa de Santa Cristina”, señala Loli sin detener su marcha ligera. Los usuarios afirman que se debería usar una margen para ir y otra para volver pero todos utilizan una “porque van a Santa Cristina”.

“Yo soy de Culleredo pero unas cuatro veces a la semana cruzo el puente para ir al Gadis y al banco, y en verano a la playa. Me parece bien que amplíen, siempre hay mucha gente”, señala una usuaria cargada de bolsas. “Yo soy de Perillo y suelo ir en coche, pero ahora ando más, quizá por la pandemia. Es muy peligroso por los ciclistas, a veces chocas con el pedal”, afirma Daniel López, que pasa también apresurado con un carrito con su bebé. “Vivo en A Coruña y vengo dos veces por semana en la bici. Hoy voy a ver a un familiar a Perillo”, señala Jennifer, que va en bici como Gerson que la acompaña: “Haces deporte, es saludable, económico y menos contaminante”, dice este joven.

Esther y Fina

“Quedamos para andar una vez a la semana, vamos hasta el Materno, Bastiagueiro, unas dos horas. Hace mucha falta que amplíen el puente, es fundamental, tenemos que ir en fila india muchas veces. Tengo esperanzas de verlo”, cuenta Fina de Oleiros, que queda con su amiga Esther de Feáns. “Yo con la pandemia teletrabajo y ya casi no cojo la bici”, apunta un chico sobre dos ruedas.

“Dos somos de Carral y uno de O Burgo. Venimos a andar, dos veces a la semana. Para andar está genial porque está llano y luego enlazas con el paseo de Santa Cristina y de O Burgo. Lo de ampliar el puente... ¿lo vamos a ver?”, pregunta un joven carralés acompañado de dos amigos.