La Policía Local de Betanzos identificó el pasado domingo a siete personas en el interior de una discoteca de Betanzos, pasadas las cuatro de la madrugada, que participaban en una reunión ilegal por saltarse el toque de queda, según relata el Concello en una nota de prensa, que señala que entre ellas estaba el propietario del establecimiento.

Las personas identificadas fueron, siete según la misma fuente, denunciadas por la Guardia Civil por infringir el toque de queda y al propietario también por incumplir horarios y no facilitar la inspección del local, además de negarse a abrir una de las puertas. El propietario señala que eran seis personas y no siete las que estaban dentro del local, que no estaba celebrando ninguna fiesta ilegal y que no han recibido ningún tipo de multa por la actuación policial.

El Concello relata que los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo después de que un vecino de la zona alertase a la policía sobre las 04.15 horas y explicase que escuchaba música procedente de algún local hostelero. Al acudir a la calle los efectivos de la patrulla comprobaron que el ruido procedía de la discoteca, que tenía la puerta exterior abierta mientras que una interior estaba cerrada, aunque a través de los cristales se veían luces y se escuchaba la música desde fuera.

Los agentes, tras comprobar la situación, avisaron a la Guardia Civil que envió dos patrullas, una de Miño y otra de Sada. Los guardias no pudieron acceder al interior del local hasta que una de las personas que estaban dentro se percató de su presencia, aunque tardó más de veinte minutos en abrir, dice el comunicado, que indica que esa persona era el propietario, "que afirmó que solo estaban él y un amigo y que pensaban que el volumen de la música no molestaba a nadie". Los policías locales localizaron efectos personales de otras personas y preguntó por ellas al dueño. A pesar de negar que hubiese más gente, los agentes inspeccionaron la discoteca y hallaron una puerta que conecta con un patio trasero.

El relato policial añade que el propietario no facilitó el acceso y negó que pudiese abrirse incluso, pero finalmente los efectivos localizaron un juego de llaves y una de ellas abrió la puerta, localizando en el patio a tres hombres y dos mujeres que estaban escondidos.

El propietario niega los hechos tal y como fueron relatados en el comunicado municipal. Señala que estaba con unos amigos tomando algo por la tarde y acudió a encender las luces de la discoteca y comprobar que todo estaba bien, como hace periódicamente tras el cierre obligado, y que lo acompañaron. Indica que nunca trató de impedir la entrada de los agentes y que sus amigos no estaban escondidos, sino en un patio fumando que, efectivamente, tenía la puerta cerrada. Reconoce que se les pasó la hora del toque de queda pero que en ningún caso se trataba de una fiesta ilegal. Insiste en que no han sido denunciados aún por nada ni han recibido multa alguna.

Botellones

Los agentes locales también inspeccionaron durante el fin de semana varias zonas de Betanzos para evitar concentraciones de jóvenes y botellones. En la plaza Pepito Arriola localizaron uno y tuvieron que intervenir. En la calle Valdoncel también hallaron un local de hostelería en el que se triplicaba el aforo permitido por lo que la policía tuvo que desalojarlos y tramitar una denuncia.

Los agentes también denunciaron a una mujer por fumar en una terraza de un establecimiento, después de haberle advertido en dos ocasiones anteriores que no podía hacerlo porque incumplía las medidas sanitarias por el Covid.