Mapa para la energía eólica, donde el color más oscuro indica zona de sensibilidad máxima, no recomendada. | // MINISTERIO TRANSICIÓN ECOLÓGICA

La Autoridad Portuaria de A Coruña, hace más de una década, apuntaba la posibilidad de aprovechar los fuertes vientos de Punta Langosteira para generar energía eólica, algo de lo que también se llegó a hablar en las instalaciones de la depuradora de Bens. En estas dos localizaciones se podrían ubicar aerogeneradores y también plantas de energía fotovoltaica. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en funcionamiento unas herramientas cartográficas que muestran todo el territorio español dividido en zonas de mayor a menor sensibilidad ambiental en caso de implantar este tipo de energías, siendo el color marrón oscuro el de máxima sensibilidad, con la precisión de “no recomendado” para estas instalaciones.

Estos mapas de sensibilidad han sido elaborados para que los promotores, de un rápido vistazo, puedan identificar territorios que tienen algún tipo de protección (Rede Natura, zonas de especial protección de aves, Patrimonio de la Unesco, etc). El Ejecutivo consultó con los gobiernos autonómicos para conocer estas áreas protegidas y Galicia alertó, por ejemplo de zonas de exclusión, no aptas para estas energías, como las de la Rede Natura 2000.

El mapa de energía eólica, con una gran resolución, permite comprobar que la comarca coruñesa en su mayoría luce el color marrón oscuro que indica la máxima sensibilidad, es decir, no se recomiendan estas instalaciones. Las zonas urbanas, ya están excluidas. Muchas áreas están en Rede Natura o tienen algún tipo de protección. Quedan blindados entre otros: Oleiros, Cambre, Carral, Abegondo, Sada, Miño, Paderne. Con menor sensibilidad, alta o moderada, se encuentra una franja casi vertical desde Bens, Suevos y Langosteira en Arteixo, bajando hacia la refinería, la zona de Marineda City, Pocomaco, áreas de A Zapateira y Vío además de Uxes y Bregua. Este mapa también rebaja la sensibilidad en la zona de la ría de O Burgo, quizá porque la computa como zona degradada, con los lodos sin dragar.

Otras pequeñas áreas a las que le otorgan menor sensibilidad son Espíritu Santo, una zona industrial frente a Infesta (Betanzos), las cercanías del centro de investigaciones agrarias de Mabegondo, Morás en Arteixo o cerca de la capilla de San Juan de la Rosa en Oza-Cesuras.

Mapa de sensibilidad de la energía fotovoltaica en la comarca coruñesa

El mapa de la energía fotovoltaica incluye muchas más áreas sin el calificativo de sensibilidad máxima: todo Arteixo prácticamente, una parte de A Coruña desde Los Rosales hasta el Club de Golf y también desde el muelle de Oza hasta O Burgo, además de grandes zonas en Oleiros, Sada y Bergondo. El Gobierno central da así más facilidades para la implantación de este tipo de energías renovables debido a sus propios objetivos: prevé 60.000 nuevos megavatios de potencia renovable de energía eólica y solar fotovoltaica para 2030 y lograr un sistema energético climáticamente neutro en 2050.