El Concello de Curtis presentará alegaciones al parque eólico Pena Ombra por su impacto en viviendas, en explotaciones ganaderas, agrícolas o forestales y en un enclave de alto valor ambiental incluido en la propuesta de ampliación de la Rede Natura, según denunció ayer el Gobierno local, que preside el popular Javier Caínzos. El Ejecutivo apoya las reivindicaciones de los vecinos de Paradela, prepara un modelo tipo de alegaciones e insta a la Consellería de Economía e Industria a reformular el Plan Eólico de Galicia y eliminar la franja eólica del municipio.

El Ayuntamiento ya había manifestado hace dos años, durante el trámite de evaluación ambiental, su oposición a este parque eólico de 45 megavatios que tramita Greenalia Wind Power y que abarca también terrenos de Sobrado dos Monxes y Guitiriz. El Concello mantiene su oposición a pesar de los cambios que la empresa ha introducido para intentar minimizar los efectos negativos. En el proyecto que se somete ahora a alegaciones, Greenalia llama la atención sobre el paso de 12 a 10 aerogeneradores para paliar el impacto en camino de Santiago y los cambios en el trazado para reducir la afección a las explotaciones y enclaves de alto valor ecológico.

Los cambios no convencen al Gobierno local de Curtis, que alerta de los efectos negativos de los 10 aerogeneradores, la red subterránea de media tensión, la subestación transformadora y la torre meteorológica prevista. La empresa recalca en el proyecto que los molinos respetan las distancias legales de las viviendas (500 metros a núcleos y 200 metros a viviendas aisladas) y que prácticamente la duplica; pero el Concello ve insuficientes las cautelas. “Esta instalación afectaría gravemente a las propiedades de los vecinos, a su calidad de vida, a su salud, al paisaje y la avifauna”, denuncia el Concello, que afirma que la actuación contraviene las normas del planeamiento y la legislación vigente y que invade parcialmente el Lugar de Importancia Comunitaria de Cova da Serpe que incluye la propuesta de ampliación de la Rede Natura, que sigue pendiente de aprobación.

Sobre el impacto en este LIC, —propuesto por la Xunta en 2011 y todavía en el aire—, Greenalia afirma que la actuación es compatible con su conservación y, a consulta de este diario, recalca que en todos los proyectos negocia con los propietarios de los terrenos de aprovechamiento forestal y con las comunidades de montes “para realizar los proyectos con el máximo consenso”.

Reunión del GDR

El alcalde, Javier Caínzos, expresó ayer su desacuerdo con el parque eólico en la asamblea general del Grupo de Desenvolvemento Rural As Mariñas-Betanzos. Los grupos ecologistas también pidieron ayer datos para intentar consensuar un posicionamiento conjunto ante los parques eólicos proyectados en el territorio de la Reserva de Biosfera.

Alegaciones al Gato del BNG

El BNG presentó ayer las alegaciones al parque Gato, que promueve también Greenalia y que incluye seis aerogeneradores con una potencia total de 25 megavatios y una subestación en terrenos de Oza-Cesuras y Aranga. En un comunicado, la formación detalla que en sus alegaciones reclama una declaración de impacto ambiental conjunta de los seis parques de Monte do Gato. El BNG denuncia además omisiones en el proyecto de Gato. Critica que el estudio sinérgico obvia el parque Legre, a menos de 15 kilómetros, y que el informe patrimonial no recoge un Bien de Interés Cultural: la Torre de Teodomiro, recogida en el catálogo del PXOM de Aranga. Esta última omisión ha sido criticada también por la Reserva de Biosfera y por la bióloga Mónica Fernández-Aceytuno en sus respectivas alegaciones.

Los nacionalistas alertan también del impacto a la necrópolis megalítica formada por 29 mámoas y advierte de que la propia empresa admite que la actuación provocará un impacto severo en 17 de los elementos. El BNG, al igual que la Reserva, alerta también de la afección a As Brañas do Deo.

Abierto el plazo para alegar al parque Penas Boas, con cuatro molinos, 149 fincas afectadas y una inversión de 14 millones

La Consellería de Economía, Empresa e Innovación ha abierto el plazo para presentar alegaciones al proyecto del parque eólico de Penas Boas, que tramita Greenalia Wind Power y que abarca terrenos de Aranga y Oza-Cesuras. El plan incluye cuatro molinos de 123 metros de altura y una potencia de 16,4 megavatios. La actuación afectará a 149 fincas, 26 de ellas propiedad de Promotora de Viviendas Urbanas, la inmobiliaria de José Collazo Mato que había adquirido hace años los terrenos con la fallida previsión de recalificar tres millones de metros cuadrados de suelo rústico a urbanizable para ejecutar un polígono industrial y una urbanización de viviendas. Greenalia prevé invertir en este parque eólico 14 millones de euros. El proyecto incluye una torre meteorológica de 123 metros de altura, cuatro centros de transformación, un centro de control y seccionamiento y una red eléctrica soterrada. La empresa renuncia a la subestación que incluía en el documento de inicio, que compartirá finalmente con el parque Gato, que tramita en las proximidades y que evacuará también la energía del denominado Felga, según detalla el proyecto. El acceso se realizará desde la AC-230 y será preciso ejecutar 1.494 metros de vial y acondicionar 1.132 de viales ya existentes. Las instalaciones ocuparán terrenos de la zona de transición y tampón de la Reserva de Biosfera As Mariñas Betanzos. Greenalia apunta que se trata de un proyecto compatible con este tipo de protección e incide en el hecho de que las infraestructuras no afectan a la zona núcleo, las Brañas do Deo (incluidas en la ampliación de la Rede Natura). En un comunicado, la empresa destaca que el proyecto no afecta a zonas protegidas por su valor ambiental ni patrimonial ni a corredores de aves o las conocidas como IBA (Important Bird Area). Greenalia destaca que la actuación deparará unos ingresos de 400.000 euros para las arcas municipales en tasas e impuestos y de 64.000 euros anuales al conjunto de propietarios en concepto de arrendamiento. La producción anual de energía será de 60.267 MWh, el equivalente al consumo de 17.000 hogares, apunta. Este parque eólico se sitúa en la zona de desarrollo eólico de Monte do Gato y recibió ya las críticas de vecinos, asociaciones ecologistas como Adega, el Sindicato Labrego Galego o formaciones como el BNG por un supuesto fraccionamiento indebido. Como informó ayer este diario, la Reserva de Biosfera As Mariñas-Terras do Mandeo ha pedido también una declaración de impacto ambiental conjunta de los seis parques, que suman cuarenta aerogeneradores en un radio de unos cuatro kilómetros.