El colegio de Carral, el Vicente Otero Valcárcel, estrenará mañana el servicio de comedor los viernes, que el centro demanda desde hace más de 15 años. La Xunta concedió este curso la ampliación del servicio a los cinco días lectivos y no solo a los cuatro que tenía por ahora el centro y la Inspección de Educación ha ordenado que se aplique esta ampliación de inmediato, lo que obliga al centro a reajustar sus horarios y amenaza con conllevar una reducción de las horas de apoyo a los niños con necesidades especiales, asegura la directora, María del Mar Domínguez, quien muestra su comprensión a las familias de alumnos por tener que “hacer un sobreesfuerzo de organización familiar de hoy para mañana cuando ya tenían el curso organizado”.

“Va a ser bastante complicado, pero todo sea por el beneficio de las familias y los alumnos”, asegura la responsable del centro. Explica que no aplicó la ampliación de las jornadas de comedor en cuanto la Xunta la aprobó debido a que en su solicitud —que realizó, como cada año, al abrir el plazo en febrero— “no especificaba para cuándo lo pedía”. “Daba por hecho que contestarían, como siempre, en mayo o junio y pensé que tenía más sentido empezar el próximo curso, porque comenzar ahora supone cambiar todos los horarios a dos meses del final de curso”, detalla.

La directora detalla que “el problema no es el comedor un día, sino que son dos problemas, dos cambios, ya que al aplicar el comedor los vienes tenemos que cambiar el horario de entrada y de salida y eso conlleva cambiar toda la organización horaria y el plan de todos los profesores”. “Teníamos un horario de 09.10 a 14.35 horas de lunes a jueves y, los viernes, 09.20 a 15.20 horas. Y ahora nos cambian de 09.30 a 14.30 todos los días”, precisa Domínguez. La responsable temía ayer, a primera hora de la tarde, que el reajuste de los horarios no lograse encajar todas las sesiones de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje que se impartían hasta ahora a los niños con necesidades especiales y que de ahora en adelante no puedan impartirse todas las horas de apoyo.

El centro convocó ayer una reunión del consello escolar para informar sobre la puesta en marcha mañana del comedor y el nuevo horario. La directora preveía reorganizar el horario en la tarde de ayer.

Pese a las dificultades, Domínguez celebra que el colegio vaya a tener por fin todas las clases de la misma duración y un horario igual todos los días. Además, atajará la carencia de comedor los viernes, situación que era “única en Galicia”.