El colegio de Carral, Vicente Otero Valcárcel, estrenó ayer el servicio de comedor los viernes, que reclamaba desde hacía más de quince años, sin incidencias ni trastornos en la organización. El equipo del centro y las familias del alumnado lograron reorganizarse para asumir los cambios de horarios que conlleva la puesta en funcionamiento de este servicio el último día lectivo de la semana, puesto que hasta ahora se prestaba solo de lunes a jueves, según fuentes del centro.

La dirección y el claustro del centro trabajan para ajustar los horarios de modo que se minimicen los posibles perjuicios, como la pérdida de horas de apoyo de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) a los niños con necesidades especiales. La puesta en marcha del comedor los viernes, que la Xunta ordenó implantar de inmediato en lugar de esperar al inicio del próximo curso, como preveía el colegio, supuso cambiar los horarios de entrada y salida, de las clases y hasta la duración de las sesiones.

Los niños que se quedaron ayer al comedor fueron unos 300, de los 456 alumnos del colegio carralés. La cifra de comensales de ayer es la misma que el resto de la semana.