Fervenzas tiene 213 vecinos empadronados, la inmensa mayoría con más de sesenta años. Viven rodeados de montes y prados, leiras trabajadas para el autoconsumo, dos granjas (cerdos y ovejas). El pasado verano empezaron a llegar coches a las casas con hombres que les traían contratos por sus tierras. Meses después se publicaban los proyectos con todos los detalles. En el municipio de Aranga donde se enclava Fervenzas se proyectan cinco parques eólicos (Penas Boas, Monte Gato y Felga de la gallega Greenalia; Fontella y Feás de Galenergy). La asociación de vecinos de esta parroquia se enteró entonces de que alrededor de sus casas iban “trece aerogeneradores en seis kilómetros”, según destaca su presidente, Alfonso Espiñeira, que asegura además que habrá molinos “a apenas quinientos metros de las casas y cables y líneas eléctricas a menos de cien”.
“Los socios y socias de la asociación manifiestan su rechazo y oposición a la instalación de los parques eólicos Fontella y Felga, etc, molinos y sus derivados, que tienen especial incidencia en nuestra parroquia”, destacan en un escrito acordado en asamblea general que acaban de presentar en el registro municipal del Ayuntamiento de Aranga con el objetivo de reclamar que el Concello “se ponga del lado de los vecinos y vecinas, poniendo todos los medios para que inmediatamente se paralicen estos proyectos dado que puede dañar la vegetación y el paisaje de un entorno de alto valor ambiental, patrimonial y económico donde prevalecen los usos forestales, agrícolas y ganaderos”.
Fervenzas solicita así el apoyo de su Ayuntamiento al igual que ha ocurrido en otros concellos de la comarca de montaña asediados por numerosos proyectos eólicos, como Oza-Cesuras y Curtis. Son aerogeneradores de más de 120 metros de altura y hasta 150 metros de diámetro de rotor, más las líneas de alta tensión, el centro de transformación, la apertura de pistas para su acceso.
A estos vecinos se les viene a la cabeza lo ocurrido en 2008, cuando el empresario José Collazo Mato promovió una de las mayores recalificaciones de España en esta zona, con intermediarios comprando por las casas meses antes de que se supiese nada, para comprar más barato.
“Primero lo de Collazo y ahora esto, qué interés tienen en esta zona, se acuerdan de ella para aprovecharse. Nos sentimos totalmente indefensos, con una falta de información brutal. A mí me dijeron venimos antes de que salga el proyecto para haceros un favor. Nos han enfrentado a unos con otros, los que vendieron al principio, el pasado verano, los que no vendimos. Ofrecieron de 7.000 euros al año para arriba, a treinta años, algunos hasta 11.000 euros por cogerles vuelo y demás”, explica el presidente de la asociación vecinal. Precisa que a la parroquia le afectan tres aerogeneradores del parque Felga, seis de Fontella y cuatro de Penas Boas.
Desde Greenalia, una de las promotoras de estos parques, subrayan que siempre siguen los procedimientos que marca la normativa, con su correspondiente período para la información pública para presentar alegaciones. Niega totalmente que haya “amenazado” a nadie en las negociaciones de compra, ya que “siempre se busca el consenso”.
Concello de Oza: no firméis sin asesoramiento
El Concello de Oza-Cesuras ha colgado en su página web un escrito de apoyo a las reclamaciones vecinales y asegura que pondrá “a su disposición todos los medios municipales” para defender sus “derechos e intereses, sin ningún interés político”. Añade que está recabando información de distintos organismos para tener toda la información y darles todo el “asesoramiento técnico y jurídico”, y para realizar “jornadas informativas” dirigidas a los afectados, para lo que publicará un calendario de lugares y horas. El Gobierno local incluso ha recomendado a los afectados “que no firmen ningún documento sin disponer previamente de la información y del asesoramiento necesarios”.
La sociedad civil se moviliza por su tierra y su paisaje
Residentes en Oza-Cesuras, afectados por hasta seis proyectos eólicos están manteniendo contactos con otros de Aranga, Curtis y Coirós para intentar formar una plataforma como han hecho varios colectivos de la Costa da Morte ante otro aluvión de empresas con proyectos eólicos, al constituir la Coordinadora Bergantiñá pola Defensa da Terra. La Asociación Cultural Roxín Roxal ha organizado para mañana una mesa redonda sobre la “amenaza por la ofensiva de los parques eólicos” en Aranga, Coirós y Oza-Cesuras. La bióloga Mónica Fernández Aceytuno recoge firmas en la Plataforma Change.org para que Monte Gato sea parque natural por su yacimiento arqueológico y su valor natural e impedir el parque eólico previsto.
