El listado de vecinos afectados por algunos de los cinco proyectos eólicos previstos en Aranga era correcto. Eran sus nombres y sus tierras y tienen las escrituras. Sin embargo, oficialmente esos terrenos, en el monte denominado Abeas Aureana, están en el catálogo de montes de utilidad pública de la Xunta y figuran a nombre del Concello, a pesar de que éste lleva desde hace más de medio siglo diciendo que no son suyos, que son privados. Esta liosa situación conlleva otro problema en la actualidad: “No podemos alegar contra los eólicos porque no nos reconocen como afectados. Un representante de una de estas empresas me dijo que no hablaba con nosotros porque no nos reconocen como propietarios. Es una indefensión total”, explicó Alfonso Espiñeira, presidente de la Asociación de Veciños San Salvador de Fervenzas.

Estos propietarios afectados presentaron un pleito civil contra la Xunta para conseguir la exclusión de sus tierras de este monte público, porque solo con una sentencia firme que declare que es propiedad privada puede acabar con una situación con la que llevan años luchando: el propio Ayuntamiento reconoció la propiedad privada en plenos de 1955, 1956 y 2007. En 2008 el Concello presentó un escrito a la Xunta reiterando la exclusión de estas tierras del monte público, reconociendo que nunca han sido del Ayuntamiento. Este pleito con el que iban a solucionar por fin este anacronismo, sin embargo, a causa de la pandemia, se ha demorado.

En esta zona de Aranga donde irán varios aerogeneradores este monte Abeas Aureana tiene un origen foral. Dependía del monasterio de Sobrado. Fue adjudicado en subasta a unos marqueses que lo enajenaron y luego el foro fue redimido por los colonos, titulares desde entonces, desde 1909.

Tras la Ley de desamortización de 1855 se decretó que este monte Abeas Aureana pasaría a ser de utilidad pública. En los años sesenta el problema empeoró por la política de repoblación forestal del Franquismo, con consorcios forzosos que dejaban a los propietarios sin poder disponer de sus tierras, expropiados en la práctica, una situación que no se anuló hasta una resolución de la Xunta de 2007.

Los vecinos alegan que durante todos estos años y vicisitudes, ellos siguieron usando sus tierras como siempre.

Platas: “Llevo años peleando por devolver terrenos a los vecinos”

“Yo siempre me he puesto a disposición de los vecinos, les di toda la información que tengo. El Ayuntamiento presentó alegaciones a los eólicos. A mí también me preocupa preservar este paisaje”, explicó ayer el alcalde de Aranga, Alberto Platas, pero señaló que si todos los informes son favorables a estos parques “sería prevaricación” negarse. Sobre la situación del Monte Abeas Aurea afirmó que lleva “mucho tiempo peleando por devolver a los vecinos la titularidad de los terrenos” y espera que el juez resuelva ya.