El Concello de Arteixo ha ganado la segunda batalla judicial contra la empresa Construcciones Navila, que reclamaba a las arcas municipales una indemnización que ronda el millón de euros. Consideraba que debía ser compensada por los daños que afirmaba haber sufrido por no haber podido ejecutar una edificación de 80 viviendas, bajos, trasteros y garajes en el ámbito del centro de salud de Vilarrodís (UA-43) por causas atribuibles al Gobierno local, según la firma. Esta vez ha sido el Tribunal Superior de Xustiza el que ha rechazado el recurso presentado por la empresa contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de A Coruña, que había desestimado el recurso presentado por la promotora contra la denegación de la indemnización que acordó el Concello en 2018. Ahora la batalla judicial puede continuar, ya que cabe recurso ante el Tribunal Supremo.

Los jueces que analizaron el caso concluyen que “no hay privación de efectos a la licencia de obras declarada por ninguna resolución judicial o administrativa previa”, lo que “constituye una primera dificultad para estimar la reclamación de responsabilidad patrimonial”. También advierten que la empresa, en 2011, no realizó el acto de replanteo ni procedió a fijar “esas alineaciones y rasantes ni por consiguiente se inició la ejecución de la obra, y nada obstaba ni en el año 2011 ni en los años posteriores a la realización de esa ejecución del edificio”. “Lo relevante para el caso es que la actora no solo podía, sino que debía iniciar las obras en el plazo de los tres meses desde que se le notificó la autorización de inicio y que si lo hubiera hecho, previo replanteo, no hubiera existido ninguna circunstancia que hubiera hecho inviable el proyecto constructivo”, recoge el fallo.

Construcciones Navila inició el procedimiento para exigir la indemnización de más de un millón de euros después de lograr que el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de A Coruña, en 2016, estimase su denuncia contra la desestimación por silencio administrativo de su recurso contra la aprobación en agosto de 2011 de una modificación del proyecto de urbanización de la unidad de actuación (UA-43). El juez, entonces, estimó también su recurso contra la desestimación de sus alegaciones contra el expediente de obras y la liquidación definitiva de las cuotas de urbanización.

La empresa recurrió al contencioso después de que el Consello Consultivo de Galicia señalase que la promotora no contaba con ningún pronunciamiento judicial en el que se declarase que la licencia de obra municipal no pudo cumplirse por causas imputables al Concello. En este dictamen se apoyó el Concello para denegar la indemnización. Con la sentencia de primera instancia y del Tribunal Superior se reducen las posibilidades de que Construcciones Navila tenga derecho a esta compensación, aunque la firma puede presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.