La Consellería de Medio Ambiente ha dado luz verde al plan especial que tramita el Concello de Culleredo para permitir la puesta en marcha del centro privado Coruña British International School en la parroquia de Sésamo. El visto bueno del Gobierno autonómico llega después de tres años y medio de tramitación para estudiar el impacto ambiental. En estas instalaciones se impartirán Primaria, Secundaria y Bachillerato. La ampliación permitirá al centro implantar en el área metropolitana de A Coruña más niveles educativos, ya que por ahora solo imparte Educación Infantil en A Zapateira.

El terreno, en A Ribeira, Sésamo, cubre las necesidades que se requieren para las instalaciones previstas y se eligió después de descartar otros suelos en concellos vecinos. La superficie seleccionada mide unos 40.000 metros cuadrados y se proyecta construir edificios docentes y de servicios de dos plantas de altura para las aulas y un pabellón polideportivo en una superficie de unos 30.000 metros cuadrados. Su proximidad a la autovía A-6 y al Centro Logístico de Ledoño, que enlaza con la tercera ronda, permite, además, un “acceso rápido” tanto desde A Coruña como desde concellos cercanos, señala el borrador del plan especial, que apunta que al discurrir la autovía elevada, se rebaja el impacto acústico.

La tramitación del plan especial de dotaciones para permitir la construcción del centro privado O Castro International British School arrancó en 2017, cuando la Consellería de Medio Ambiente recibió la petición de inicio de la evaluación ambiental. El principal escolló surgió en 2018, cuando la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático acordó someter esta iniciativa al procedimiento de evaluación ambiental estratégica debido a que los técnicos entendieron que no se habían estudiado suficientemente aspectos como la afección por el ruido debido a su proximidad a la A-6 o las limitaciones asociadas a la accesibilidad. Además, indicaron que la implantación supondría una barrera visual desde la autovía. Después el promotor presentó más documentación. y el Concello pidió que se realizase la declaración de impacto ambiental, que acaba de ser aprobada por la Xunta.