El puerto exterior de Langosteira empezó a operar en agosto de 2013 y desde entonces su actividad ha crecido poco a poco. En medio de la inmensa explanada que ocupan las instalaciones portuarias, hay un pequeño rincón que alberga unos pantalanes destinados a embarcaciones menores. Allí se encuentran situados los prácticos y al lado hay un espacio destinado al Concello de Arteixo, que ha establecido una pequeña base para atender emergencias marítimas.

La Autoridad Portuaria de A Coruña cedió al Gobierno local una ubicación en 2019 para poder tener embarcaciones. En concreto, allí se ubican una moto de agua y una lancha, aunque en verano suele haber otra lancha. Además, allí los integrantes del servicio de emergencias municipal disponen de una pequeña edificación con un cuarto de estar y un baño, además de un espacio para guardar diversos utensilios. A esta instalación, que es provisional debido a que se está pendiente de que el Puerto construya un edificio para todos los cuerpos de seguridad presentes en Langosteira, se le da mayor uso durante el verano, ya que allí permanece personal del servicio de socorrismo cuando no están de patrulla por el mar.

Antes de establecer esta base en la dársena exterior, los operativos de emergencias tenían estos vehículos en una nave en el polígono de Sabón. Este cambio supone un importante ahorro de tiempo para llegar a las intervenciones. Fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana explican que antes del traslado se podría tardar entre “45 minutos y una hora” hasta llegar al lugar (era necesario subir la lancha a un remolque y viajar hasta el lugar) y que ahora el tiempo se ha reducido a unos “quince minutos”. Esas fuentes destacan que esto supone un “cambio de operatividad” importante. En el caso de que la intervención sea en la playa de Sabón, la más concurrida en verano, se llega en pocos minutos porque está al lado de la dársena.

Otro problema que había antes era que cada vez que se subían las embarcaciones al remolque se podrían producir desperfectos. Ahora están en un pantalán móvil en Langosteira, lo que evita que estos vehículos estén en contacto en el agua el tiempo en el que no están en uso.

El Concello también ha adquirido un vehículo cuatro por cuatro para poder moverse por las playas.