Marisela Durán inauguró el restaurante el 13 de marzo de 2020, el día antes de que el Estado decretase el confinamiento domiciliario para frenar la propagación del COVID-19. “Estuve un año estudiando el mercado y, justo cuando me decidí, llegó la pandemia. Inauguramos y cerramos el mismo día”, cuenta esta emprendedora risueña, con ese humor sanador de las personas acostumbradas a nadar a contracorriente, a desafiar el mal tiempo con una sonrisa.

Esta venezolana afincada en Betanzos desde hace tres años y Lupe Lema son dos de las doce valientes que han sido distinguidas por el Concello brigantino por conjugar el verbo emprender en un presente imperfecto, en plena pandemia, con el país sumido en la incertidumbre ante un virus desconocido y letal.

Las dos rondan los cincuenta, son madres de tres hijos, trabajadoras a cuenta propia acostumbradas a saltar sin red que se liaron la manta a la cabeza y arriesgaron con la puesta en marcha de negocios en dos de los sectores más castigados por la emergencia sanitaria: la hostelería y el turismo. Marisela apostó por la cocina tradicional gallega con el Restaurante Ternera Grill y Lupe Lema, por compaginar el día a día en su tienda de ropa Miraquelinda con la puesta en marcha del negocio de apartamentos turísticos Moreira.

Ambas prefieren dar la batalla día a día, sin cábalas a largo plazo. Si algo demostró la pandemia, es que los planes a futuro, por atados que estén, pueden saltar por los aires por los motivos más insospechados. “Yo ahora hago como Simeone, partido a partido”, bromea Lupe. A ella, emprendedora desde los treinta años, le tocó capear la recesión de 2008, que le obligó a bajar la persiana de su tienda de A Coruña. “Fue muy duro. Llegó un momento en que me di cuenta de que la situación era insostenible, me iba la salud en ello”, relata esta autónoma, que no pierde la sonrisa ni al contar los momentos más amargos, esos días previos a bajar los brazos, pero solo el tiempo justo para recobrar las fuerzas.

Marisela dejó Venezuela hace tres años. “Tuvimos que salir, malvendimos todo lo que teníamos”, relata. Lo cuenta sin amargura: “No vale la pena darle vueltas”, despacha esta emprendedora inmune al desaliento. Es más fácil viajar ligera de equipaje, sin rencores, con la compañía y el apoyo de los suyos, defiende. “Betanzos es un pueblo maravilloso. Mi pasión es la cocina y aquí me especialicé en la comida gallega, que me encanta”.

Nada les asegura el éxito en esta aventura, pero son optimistas. O “inconscientes”, bromea Lupe: “La única ventaja que tiene ser autónomo es que yo me lo guiso, yo me lo como. El comercio es muy complicado, mientras los números den, bien; pero sino, a otra cosa mariposa”, apunta.

-–“La clave es el amor que pones en lo que haces”, defiende Marisela.

– “Y el sentido del humor, porque si no te mueres de pena”, di Lupe.

Tras meses de aperturas y cierres intermitentes, de aforos limitados o barras precintadas, ambas cruzan los dedos y miran hacia el verano con esperanza. No todo ha sido malo en estos meses de pandemia. Ellas, al menos, prefieren ver el vaso medio lleno: “El verano pasado fue bueno”, destaca Marisela, que agradece la “receptividad” de la clientela. “Y las navidades también fueron buenas”, apostilla Lupe. El cierre perimetral durante las fiestas navideñas hizo que muchos vecinos descubriesen o redescubriesen los comercios y la hostelería local, celebran. Ahora esperan que este apoyo se mantenga.

Salir de esta crisis, apuntan, compete a todos.

-–“Esperemos que la gente apoye a los pequeños, que los grandes no lo necesita”, cruza los dedos Marisela.

-–“Es importante que la gente tenga conciencia, puede resultar muy cómodo comprar por internet, pero a golpe de clic nos vamos todos al garete”, advierte Lupe.

A los políticos, una petición: “Si nos ayudan, que nos ayuden de verdad”, apunta Lupe. Las dos agradecen las ayudas concedidas hasta ahora por el Concello y otras administraciones, pero ven preciso pulir detalles para que nadie se quede atrás.

Ellas dos muestran con orgullo la placa que reconoce su esfuerzo con el distintivo Muller Emprendedora 2020. El verano se acerca y va cargado de promesas. Solo esperan que el viento sople de popa. Y si no, sabrán reinventarse: “El dinero está hecho, hay que salir a buscarlo”, bromea Marisela.

Doce distintivos

Lupe Lema y Marisela Durán son dos de las 12 emprendedoras que se atrevieron a abrir o ponerse al frente de negocios de Betanzos en plena pandemia. La alcaldesa, María Barral, fue la encargada de entregar el pasado viernes los distintivos, que recayeron también en las responsables del Bar A Lambada, la cafetería Rosalía, la carnicería Fermín, Cosméticos de la Rosa, Corvirán, DTRES, Melanger Pastelería, parrillada Os Caneiros, la academia Cristina Dopico y Aloia Centro de día.