El Ayuntamiento de Arteixo acaba de sacar a contratación por 197.472 euros (IVA incluido) un servicio de gestión de los residuos de los vertederos incontrolados que se produzcan en el municipio. Incluye la recogida, el transporte y la eliminación y reciclaje de los residuos peligrosos y no peligrosos abandonados en espacios públicos u otras zonas. El contrato se firmaría por dos años más otro de prórroga.

El Concello hasta ahora ha realizado este servicio mediante contratos menores y los ha tenido en cuenta para fijar el presupuesto de licitación.

El Gobierno local quiere eliminar en cuanto aparezcan estos vertederos incontrolados, sobre todo en viales, caminos y cerca de contenedores de basura debido a su proliferación y por ser “una constante en el tiempo”. Señala que son fruto en su mayoría de las “malas prácticas que aún persisten en la ciudadanía” unido a una “gestión irregular de residuos” que realizan “con carácter doloso” personas y empresas, en ambos casos “conductas punibles”.

Para tratar de reducir la aparición de estos vertidos, además de una educación ambiental considera necesario una vigilancia preventiva y el contrato que tiene ahora el Concello para la retirada de residuos voluminosos no incluye la eliminación de estos que se arrojan de forma desordenada en cualquier parte.

El Ejecutivo local tiene datos del tipo de residuos que han aparecido en vertederos incontrolados en los últimos años, desde 2005, y la mayoría, un 27,11%, son RCD, es decir, de construcción y demolición. En segundo lugar, con un 11,61%, están los residuos plásticos y en tercero, madera con un 10,47%. Es decir, la mitad de estos vertidos son restos de obra, plástico y maderas.

Un 7,79% de los restos aparecidos eran muebles y un 7,39% eran aparatos electrónicos y eléctricos. Los neumáticos suponen el 6,33% de los residuos aparecidos y los colchones un 4,14%, seguido de un 3,41% de restos de poda y el mismo porcentaje para las uralitas.

Arteixo en 2016 registró 140 vertidos ilegales, que vinculó sobre todo a obras en A Coruña, mientras en 2017 fueron 113 las escombreras que localizó. Suevos es una de las parroquias donde han aparecido más actos de este tipo. Su aumento llevó al Concello a anunciar en 2017 la instalación de cámaras en los puntos donde más frecuentemente se repiten estas acciones.

La empresa que resulte adjudicataria también deberá informar al Concello si encuentra pistas que puedan ayudar a localizar a los autores de estos hechos.