El Ayuntamiento de Oleiros ya tiene la liquidación del presupuesto del año pasado, el año de la pandemia, y como había adelantado el alcalde de Oleiros, el ejercicio acabó con un remanente de tesorería para gastos generales ajustado de 16,1 millones de euros. Uno de los motivos de que el Concello acabase con tanto dinero en caja al terminar 2020 es la baja ejecución del presupuesto de inversión, el destinado a obras y otras actuaciones. Tenía un crédito de 19,9 millones de euros para invertir pero solo desembolsó 7,3 millones, es decir, el grado de ejecución fue de tan solo un 36,99%, uno de los índices más bajos de su historia, aunque los efectos de la pandemia (cierres, confinamiento, demoras por motivos sanitarios y demás) han influido en esta situación.

Pero mientras el Concello ejecutó menos que nunca el capítulo de inversión, al mismo tiempo el año pasado fue de los mejores, a pesar de la pandemia, en cuanto a la ejecución del cobro de los impuestos, sobre todo los indirectos como la plusvalía o el impuesto de obras (ICIO): preveía cobrar 900.000 euros pero recaudó 1,4 millones de euros, es decir, un grado de ejecución del 164,29%. En cuanto a los impuestos directos (como el IBI) había calculado 11 millones y recaudó 10,7, es decir, un grado de ejecución del 96,90%.

También ingresó más de lo que preveía por transferencias de otras administraciones, 10,9 millones frente a los 10,8 que estimaba (un 101% de ejecución), mientras respecto a as tasas e ingresos públicos este porcentaje se quedó en un 77,36%.

Respecto a los gastos municipales, en los de personal la ejecución fue muy elevada, un 93,55%. En cuanto a las transferencias a entidades, subvenciones, preveía 1,6 millones y se abonaron 1,3 millones, un 83,5% de grado e ejecución.

Dudoso cobro

En esta liquidación de las cuentas del año pasado se han tenido en cuenta los saldos pendientes de cobrar y los que son de dudoso cobro por su antigüedad. Oleiros tiene 4 millones de euros pendientes de recaudar y 2,8 millones son de dudoso cobro.

Algo más de dos millones de euros son deudas que el Ayuntamiento tiene sin cobrar desde hace más de cinco años. Un total de 406.464 euros tienen cuatro años de antigüedad, otros 451.590 euros son saldos sin recauda desde hace tres años y 1,1 millones tienen una antigüedad de entre uno y dos años.