El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, limitó ayer la competencia de la Xunta sobre los bienes muebles del pazo de Meirás a los dos Bienes de Interés Cultural que alberga intramuros: las esculturas del Mestre Mateo y la biblioteca de Pardo Bazán. A consulta de los periodistas, el responsable autonómico defendió que el Gobierno gallego velará porque “se queden en Galicia”. Román Rodríguez recordó que los nietos del dictador Francisco Franco deben notificar a la Xunta cualquier traslado de los BIC y que la mudanza debe recibir el visto bueno de Patrimonio.

Román Rodríguez hizo estas declaraciones al hilo del escrito que los Franco han presentado ante el juzgado para reclamar que les conceda el plazo de un mes para retirar “todas las cosas, bienes u objetos que hay en el interior del inmueble”, con la única excepción de los objetos que hubiesen sido depositados por el Estado desde que tomó posesión del pazo de Meirás el pasado diciembre.

Cultura defendió ayer que velará porque “se queden en Galicia” las estatuas del Mestre Mateo y la biblioteca de Pardo Bazán, aunque evitó ayer pronunciarse sobre el resto de los bienes depositados en el pazo de Meirás, incluidos los de la escritora, que fueron vendidos con el pazo en 1938. Este diario intentó sin éxito conocer la opinión del conselleiro sobre la propuesta del Concello de Sada de instar a la Abogacía del Estado a interponer un recurso de ejecución de sentencia para que la Justicia aclare qué bienes pueden retirarse y si deben incluirse los de la condesa de Pardo Bazán a pesar de que la escritura de compraventa recoge que fueron vendidos con el inmueble en 1938.

El conselleiro se limitó ayer a decir que la Xunta “trabajará conjuntamente con la Abogacía del Estado” para defender el patrimonio. El Ministerio de Justicia explicó que la Abogacía del Estado analiza las medidas a adoptar.

La Consellería de Cultura tampoco se pronuncia sobre la petición del Concello de Sada, Iniciativa Galega pola Memoria y BNG de modificar por urgencia el decreto por el que se declaró Bien de Interés Cultural el pazo de Meirás para incluir un anexo con los bienes que deben quedar incluidos en este sitio histórico. A consulta de este diario, la Consellería apeló a la necesidad de dilucidar cuestiones de competencia. “En la actualidad, la titularidad del pazo es estatal y existen leyes de ámbito nacional sobre el patrimonio nacional”, apuntan.

La Xunta tampoco aclaró su postura acerca de la petición de los Franco de que se elimine del procedimiento del inventario de bienes realizado por la Consellería de Cultura y exigir que las partes se abstengan “con carácter indefinido de todo uso, utilización, invocación, divulgación y o revelación” , lo que supondría en la práctica su destrucción, que también fue solicitada por los nietos del golpista, dado que impediría darles cualquier uso, incluso su utilización en una posible demanda reivindicatoria por parte del Estado.