El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, y tres técnicos del Ayuntamiento oleirense han sido llamados a declarar por el derribo de Casa Carnicero, en A Pasaxe, el día de Fin de Año de 2020. La Fiscalía Provincial presentó denuncia en el juzgado después de que la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta denunciara que se había ejecutado la demolición, ordenada por el Concello de Oleiros, sin su autorización, imprescindible al tratarse de un inmueble protegido.

El Ayuntamiento derribó la casa tras resolver el 29 de diciembre de 2020 la declaración de ruina técnica y económica y que se procediese a su demolición con autorización de Patrimonio. Sin embargo, tras realizar una inspección en la zona se estimó que el inmueble, tras el incendio del mes de julio anterior y después los temporales, presentaba un “grave deterioro” con peligro para los peatones y los conductores de la Nacional VI, por lo que, en otra resolución del día 30, el Concello declaró que era una “emergencia” su demolición y dio 24 horas a la Xunta para poder alegar.

La demolición del inmueble modernista, obra de Rafael González Villar, se ejecutó a pesar de que Patrimonio no la había autorizado y en contra del criterio del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, que había advertido de que la tramitación del derribo no se ajustaba a la legislación en materia de inmuebles protegidos. El derribo suscitó críticas también entre la oposición oleirense, que afeó al regidor que derribara un inmueble protegido el día de Fin de Año, sin esperar a tener la correspondiente autorización y en contra de la legislación. Los grupos reprocharon también al regidor que no hubiera actuado antes para conservar y proteger la construcción. García Seoane defendió siempre que había demolido "una ruina".