El alcalde de Oleiros, junto a tres técnicos municipales, han sido llamados a declarar en calidad de investigados por la Fiscalía a causa del derribo de la Casa Carnicero el pasado fin de año, tras ver indicios de un supuesto delito contra el patrimonio histórico. Ángel García Seoane, tras ser preguntado ayer con motivo de la presentación de la Feira do Automóbil, se mostró totalmente tranquilo por esta nueva causa judicial aunque afirmó que desconocía cuándo tiene que prestar declaración. “Si hay justicia, porque ley hay, será sobreseído”, dijo.

“Soy una pieza a batir”, afirmó Seoane, que ve en esta denuncia la mano del Partido Popular. “En la consellería están convencidos de que actuamos bien aunque no lo digan”, afirmó. Reiteró que él estaba obligado a “tomar medidas” para proteger a la población ante el riesgo de desplome de la Casa Carnicero, por su mal estado y debido a los temporales.