La playa bergondesa de O Regueiro ha superado el primer muestreo de la temporada de la Xunta. Tras permanecer cinco años vetada al baño por su alto nivel de bacterias fecales, el arenal ha superado ampliamente la primera analítica y obtenido mejores resultados que la playa de O Pedrido y muy similares a los de Gandarío: 64 unidades de escherichia coli por cien mililitros de agua, frente a los 310 del margen O Pedrido derecha o los 34 de Gandarío derecha.
La Dirección Xeral de Saúde Pública eliminó este año el arenal de la relación de playas con prohibición permanente de baño y la incluyó en el censo de nuevo cuño de arenales en evaluación para su inclusión en la relación oficial. La decisión se produce después de que el Concello trasladase a la Xunta el resultado de las analíticas realizadas durante el pasado verano para demostrar la mejoría en la calidad de las aguas de esta playa, con una considerable reducción en los niveles de escherichia coli y enterococo intestinal en esta playa, tras las mejoras en la red de saneamiento.
El Ayuntamiento bergondés atribuyó este descenso a la ejecución de diversas obras en los últimos años, especialmente, la construcción de un colector en Moruxo, al que ya se han conectado todas las viviendas de la zona, y el arreglo de las conexiones defectuosas en San Cidre. El Ejecutivo municipal del PSOE y Alternativa dos Veciños incidieron además al “importante esfuerzo” en solventar deficiencias con la ayuda de Viaqua y Control de Vertidos de la Xunta de Galicia.
La Dirección Xeral de Saúde Pública realiza analíticas periódicas de las playas, que pueden consultarse en su web. Si O Regueiro logra mantener los buenos resultados de este primer muestreo, volverá a formar parte del censo oficial de zonas de baño del que fue excluido en 2016 por encadenar malos datos durante cinco años consecutivos.
Todas las playas de la comarca han superado la primera analítica autonómica, a excepción del margen derecho de Praia Grande y A Ribeira, en Miño. Los dos arenales suspendieron el primer muestreo, pero recuperaron los buenos resultados en la prueba realizada dos días después, por lo que todo apunta a que se trató de un vertido puntual, ya que estas playas encadenan años con calidad “buena”. El Concello ha reforzado las inspecciones para intentar recuperar el “excelente” y la bandera azul.
