Atravesar en bicicleta la carretera AC-12 a su paso por Perillo durante la hora punta es más rápido que hacerlo en coche. Las obras del paso subterráneo de Sol y Mar que ejecuta el Ministerio de Transportes y la renovación de la red de agua que realiza el Concello de Oleiros han convertido Perillo en un caos de tráfico durante las horas de más circulación. De los habituales cuatro carriles se ha pasado a solo dos, lo que provoca importantes retenciones.

En un recorrido realizado ayer a las 09.30 horas, el tráfico es fluido en la avenida de Alfonso Molina y en el propio puente de A Pasaxe, pero nada más pasar junto a la señal con el nombre de Perillo empiezan los problemas de tráfico. En ambos carriles, en dirección a San Pedro de Nós, los vehículos están parados. Unos metros más adelante los carriles pasan de dos a uno, lo que ralentiza el tránsito al cambiarse los coches de un lado a otro.

Aunque las señales de obra fijan un límite de velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, es casi imposible llegar a este ritmo. De hecho, un ciclista de carretera que circula por el lateral avanza a mayor velocidad y atraviesa la zona caliente mucho más rápido que cualquier vehículo motorizado. En la dirección contraria la situación no es mejor. Una larga cola de coches espera pacientemente para avanzar e incluso en varios momentos el tráfico está completamente detenido.

En el medio de la calzada a la altura del cruce de Sol y Mar, los obreros acometen la demolición de la mediana para poder después iniciar la siguiente fase de los trabajos. En la zona de Riadela, en sentido A Pasaxe, los operarios contratados por el Concello realizan la renovación de la red de agua.

Una vez superada la intersección de Sol y Mar, el ritmo del tráfico aumenta, pero sigue siendo lento. No es hasta pasar la zona de los concesionarios cuando se restablece la normalidad. En el recorrido, el tiempo para ir desde el puente de A Pasaxe a la zona de O Graxal es de siete minutos. Siete minutos de atasco.

Con motivo del inicio de la Fase 1 de las obras del paso inferior de Sol y Mar, que se solapan con obras de renovación de la red de abastecimiento de agua realizadas por parte del Ayuntamiento de Oleiros, se ha procedido a a la reducción a solo dos carriles y a la eliminación del cambio de sentido a la altura de Tráfico. El motivo es que en la actualidad se acomete la eliminación de la mediana, así como la reposición de diversos servicios afectados por las obras.

El Ministerio de Transportes ya explicó que “la recomendación es la utilización de las carreteras AC-211 (entre el puente de A Pasaxe y O Seixal a través de O Burgo) y la autopista AP-9 (en su tramo libre de peaje entre Palavea y O Temple) por parte de los tráficos de entrada y salida de la ciudad, evitando la circulación de dicho tráfico por la zona en obras”. También indicó que “los itinerarios alternativos recomendados estarán debidamente señalizados con objeto de minimizar las molestias” a los conductores.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, anunció esta semana que convocará movilizaciones si “perdura” el “ritmo de tortuga” al que, asegura, se realizan los trabajos de remodelación del cruce de Sol y Mar, que ejecuta el Estado. El regidor denunció, además, que “se quiere hacer un reformado sin empezar” y “quieren robar en las obras”. Seoane explicó que en el caso de las obras de renovación del agua se ha intentado agilizar el ritmo de los trabajos lo máximo posible.

“Hay que llevar adelante la obra”, aseveró el regidor en una radio local. Recordó que “hace cinco meses que pusieron la primera piedra y debieron de quedarse sin cantera” y critica que “detrás de esto ya se quiere hacer un reformado sin empezar”. “Quieren robar en las obras, sacar dinero en las obras, que se adjudicaron en un dinero, con dos millones a la baja, y ahora aparecen aumentos tremendos porque no cumple aquello, lo otro... y quieren hacer un reformado”, denunció.