La Demarcación de Costas ha acordado con los Ayuntamientos de Betanzos y Coirós el cierre definitivo de un tramo peligroso del camino de Os Caneiros que registra desprendimientos desde hace años y que lleva varios meses cerrado al paso. Los alcaldes de los dos municipios afectados, María Barral y Francisco Quintela, mantuvieron esta semana una reunión con responsables de Costas en la que acordaron anular este tramo y crear un camino seguro por el interior dado que los niveles de erosión y las condiciones topográficas del terreno desaconsejan mantener la senda en ese punto de la ribera , según explican fuentes del Concello brigantina. a consulta de este diario.

La decisión de cerrar de forma definitiva este tramo de la senda y crear un paso alternativo se produce tras varias reuniones a tres bandas entre las tres administraciones implicadas y de inspecciones técnicas in situ, explican desde el Ejecutivo municipal brigantino, que llama la atención sobre la “complejidad” del problema y que espera ahora que la actuación se realice “cuanto antes” y que el nuevo camino esté operativo en verano.

El acuerdo a tres bandas llega tras meses de quejas de usuarios y de formaciones como el PP de Betanzos, que reclamó en varias ocasiones medidas para reabrir cuanto antes y en condiciones de seguridad este tramo de la vía.

Sin avances en la nueva senda

La nueva senda entre el Paseo da Tolerancia y el campo de Os Caneiros sigue sin fecha. La ejecución de este camino, proyectado hace ya más de una década y objeto de innumerables cambios, está en fase de evaluación ambiental.

En abril de 2020, la Consellería de Medio Ambiente resolvió someter el proyecto a la evaluación de impacto ambiental ordinaria al entender que la actuación podría tener efectos “significativos” en espacios protegidos y en especies vulnerables.

Se trata de un nuevo tropiezo en una tramitación salpicada de obstáculos y de pasos en falso. El Concello de Betanzos presentó hasta tres proyectos de trazado. Los dos primeros quedaron sobre la mesa por las dificultades para adquirir los terrenos o por las protestas de grupos ecologistas por su impacto. El tercer itinerario sí recibió el visto bueno de las entidades naturalistas..