Amaral, Love of Lesbian, Nathy Peluso, Lola Índigo, Morat y La M.O.D.A. Este cartel de lujo que iba a celebrarse en la arena de la playa de Santa Cristina este agosto, un "Noroeste" como anunció el alcalde el pasado mayo, para reactivar el sector de la hostelería, como prometió en la manifestación de este sector para reclamar a la Xunta la bajada del nivel de restricción sanitario. Iba a celebrarse, porque al final se lo quedó Culleredo, es el Morriña Fest que anunció el Concello esta semana y que tendrá lugar entre el 19 y 29 de agosto en O Burgo, con patrocinio también de Estrella Galicia.

"Los conciertos que iban a celebrarse en el mes de agosto en Santa Cristina no podrán realizarse debido a que Demarcación de Costas del Estado no autoriza esta actividad", señaló hoy el Gobierno local, que sí había emitido informe favorable a la actividad en el arenal. El alcalde, Ángel García Seoane, en su intervención hoy en la radio municipal, destacó que Costas (a la que hace tiempo que reclama que arregle las grietas y daños por los desprendimientos en O Xunqueiro) negó el permiso a la empresa promotora de este festival, que quería efectuar en Santa Cristina, y al no tener la autorización buscó otra ubicación, que finalmente fue en Culleredo.

"Entendíamos que Santa Cristina era un lugar ideal ya que en su día ya hubo algunos eventos similares y a la empresa le interesaba pero Costas lo denegó y el mismo concierto que iba aquí, es el que va a O Burgo", señaló Seoane. Aunque iba a ser en la playa, se iba a acordonar y contar con seguridad porque se iba a cobrar entrada, al igual que en el festival de Culleredo.

La organización del Morriña Fest calcula que podrán acudir hasta 3.000 personas a cada concierto, un número que aún podía aumentar si se relajan más las restricciones sanitarias. El cartel de este evento aún no está cerrado y en próximas fechas la organización prevé anunciar más nombres aunque ya avanzaron que podría confirmarse también la presencia de Chica sobresalto y True Montains.

La pérdida de este festival supone un duro golpe para la economía local oleirense y para la hostelería que contaba con él para recuperarse de las pérdidas económicas. Los rumores de este traslado del evento musical ya se escucharon el pasado martes pero el Concello, tras ser preguntado al gabinete de prensa respecto a la confirmación de la anulación de este evento, no respondió, hasta que hoy lo admitió el alcalde.