Las entidades memorialistas agrupadas en Defende Meirás aguardan aún por una respuesta del Estado a su solicitud de celebrar mañana una marcha cívica por los jardines del pazo de Meirás. Iniciativa Galega pola Memoria registró la petición el pasado 7 de junio, hace 11 días. "El Estado nos ningunea, estamos a horas de la manifestación y no recibimos respuesta", lamenta uno de los impulsores de la manifestación, el investigador Carlos Babío, en una rueda de prensa que se celebró esta mañana en la que dejó claro que las entidades mantienen la convocatoria y trabajan ya en un "plan b" para el caso, más que probable, de que finalmente no puedan acceder a la finca. A horas de la marcha, convocada para mañana al mediodía, los organizadores solo han recibido un no de palabra, una denegación que, apuntan, quieren que se les traslade por escrito y motivada: "En el ámbito privado son muy contundentes, pero no nos responden por la vía administrativa porque no tienen argumentos razonables", afirma Babío, que estuvo acompñado en la rueda por Manuel Pazos y Berta Vigil, de la Comisión pola Memoria Histórica de A Coruña.

El silencio estatal es, para las entidades, más que "una falta de respeto". Es, dicen, "una vulneración de su derecho a la manifestación" y un desprecio "a las víctimas" del franquismo. Los memorialistas denuncian que no es la primera vez que el Estado les da con la puerta del pazo en "las narices". Ya lo hizo, dicen, en el acto simbólico de entrega de las llaves celebrado el pasado 10 de diciembre, al que no pudieron asistir los representantes de la memoria, que celebraron ese día histórico a las puertas de la antigua residencia de verano del dictador. "Hace poco se inauguró el memorial a las víctimas del terrorismo y la reproducción del zulo de Ortega Lara y ¿a que a nadie se le hubiese pasado por la cabeza no invitar a las víctimas?, ¿por qué en este caso sí? La memoria son las víctimas, no contar con la memoria es no contar con las víctimas", advierte Babío, que insta al Estado a recuperar ese "modelo Meirás" del que se jactaba hace no tanto la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, ese consenso entre sociedad civil y administraciones que, defendían entonces, hizo posible la recuperación de As Torres. "El movimiento memorialista ha sido protagonista en la recuperación, no lo decimos nosotros, lo dice la sentencia que se ejecuta ahora provisionalmente", incide Babío, que se mostró dolido por el desprecio que les hace ahora el mismo Gobierno con el que trabajaron codo con codo para preparar la demanda que dio pie a una sentencia histórica.

Con o sin respuesta estatal, la marcha se celebrará, avanzan los convocantes, que están acostumbrados a desplegar las pancartas frente a los muros de este bastión del franquismo que la Justicia ha devuelto provisionalmente al Estado y que instan a toda la ciudadanía a participar en una concentración que lleva por lema O pazo para o pobo e a memoria y que tiene por objeto instar a las Administraciones a trabajar codo con codo para, citando a Manuel Rivas, hacer ahora del pazo "un sitio de maravilla, memoria y rebeldía". Los memorialistas consideran que las administraciones no están haciendo lo suficiente para evitar la retirada de los bienes muebles del pazo de Meirás y "evitar una foto que avergonzaría a la democracia" y ponen el acento en el riesgo de que el Tribunal Supremo dé un vuelco al proceso y devuelva el inmueble a los Franco: "El pazo nunca estuvo tan en peligro. Antes nos enfrentábamos a una situación de anormalidad democrática, pero ahora corremos el riesgo de que le den rango de justicia", inciden desde el colectivo.