El estudio técnico-económico encargado por el Concello de Oleiros para determinar la viabilidad de remunicipalizar el servicio de abastecimiento de agua resalta sobre todo un problema: el elevado porcentaje de lo que se llama Agua No Registrada (ANR), y que es lo que determina la eficiencia del servicio. Este indicador de agua no registrada abarca desde pérdidas por fugas y averías hasta consumos ilegales o no registrados, contadores antiguos o mal equilibrados que registran mal, demoras en actuar en averías o malos mantenimientos. En Oleiros este porcentaje es del 40%, por lo que el rendimiento de este servicio es del 60%.

Con una gestión directa de este servicio, que se prevé aprobar en el pleno de la próxima semana, el coste del abastecimiento se reducirá, según este estudio, pero solo si se lleva a cabo inmediatamente un “agresivo plan de reducción de pérdidas y control de usos municipales”. El Concello tiene que pasar del actual 40% de esta agua no registrada a un 14% en un plazo de cuatro años, lo que supondrá un “importante esfuerzo”. Pero antes de este plazo, en diciembre del año que viene, ya tendrá que haber reducido ese porcentaje a la mitad: en esa fecha entra en vigor la nueva Lei de medidas de garantía do abastecemento en episodios de seca e en situacións de risco sanitario y Aguas de Galicia comenzará a sancionar a los gestores que superen el nivel del 20% (realizará una modificación del canon del agua).

Una de las grandes cualidades de Oleiros, su gran extensión de parques y zonas verdes públicas, es también su debilidad, por el elevado coste que supone el riego. De hecho es el mayor consumo municipal de agua, 70.541 metros cúbicos (más de setenta millones de litros) al año, por encima de los 34.553 metros cúbicos que consumen los edificios municipales. El consumo para riego y para limpieza viaria supone casi el 60% del consumo municipal, y no es facturado.

Los expertos que realizaron el informe destacan que existen 30 puntos de consumo municipal que carecen de contador, todos para riego y limpieza, que estima que suman unos 10.000 metros cúbicos más al año; junto a a 58 edificios municipales que no tienen contador, para los que estiman otro consumo de 20.000 metros cúbicos. En total, 88 consumos sin contador.

Se indica además que existe “un volumen importante de consumos municipales sin identificar” y se aconseja reducir las pérdidas renovando contadores, acometidas y tuberías (las de uralita, las que más rompen, ya han sido sustituidas en su mayoría en los últimos seis años con importantes inversiones anuales), además de reducir el volumen de agua para riego y limpieza mediante la instalación de césped de bajo consumo de agua, y poner programadores con sensores en las zonas verdes. Este estudio recomienda “elaborar una estrategia de gestión de riegos y limpiezas”

En este informe se indica además que si se hubiese seguido con la gestión externalizada, sin reducir este porcentaje de pérdidas, habría que subir las tarifas “un 9% de media”. Se apunta no obstante que Oleiros tiene una de las tarifas más bajas por lo que existe “margen para subirla en el futuro”.