El Gobierno local de Sada llevará al pleno de hoy una propuesta para compensar a la concesionaria de la piscina y pabellón polideportivo municipales Hebe Sport debido a las pérdidas económicas a causa del confinamiento y las restricciones sanitarias por la pandemia. En total se le transferirán 31.559 euros por el período del estado de alarma.
La empresa tiene realizada otra solicitud de compensación por unos 40.000 euros a causa de la pérdida de usuarios. El Ejecutivo aún no ha comprobado los justificantes por este motivo por lo que esta segunda demanda aún no se abonará. Sin embargo, en previsión de que también se pague esta segunda compensación, el Ejecutivo también lleva al pleno de hoy una modificación de crédito por un importe de 75.872 euros para cubrir los 31.559 euros que se van a pagar ya y los algo más de 40.000 que también reclama y que podrían tener que abonarse próximamente tras comprobar la documentación.
La empresa también podría reclamar las pérdidas que ha sufrido a causa del cierre de las instalaciones desde el pasado 13 de enero a causa de los problemas estructurales detectados en el pabellón. Ya han pasado cinco meses y el pabellón sigue cerrado aunque el Gobierno ya tiene un presupuesto para reparar la cubierta y garantizar la seguridad de los usuarios. Este recinto ya tuvo problemas de humedad y de estructura en los últimos años.
La hoja de gastos presentada por la empresa fue fiscalizada por Intervención, que en general constató los gastos y pérdidas alegadas, aunque indicó que se imputaban gastos haciendo una media mensual en lugar de contabilizar cada factura en su respectivo mes y señaló gastos sin presentar facturas (asesoría jurídica y laboral, gastos bancarios, gastos de organización o de informática, entre otros).
En esta comprobación se verificó que las cifras aportadas por la empresa son “reales” y los desajustes que surgieron se deben a criterios de imputación y justificación en ciertos gastos.
Hebe Sport resultó adjudicataria de este servicio municipal para gestionar la piscina y el pabellón en 2010 y por un período de doce años pero al iniciarse el confinamiento solicitó la suspensión del contrato.
En el año 2020 declaró cero ingresos y unos gastos de 20.502 euros. En los últimos dos años la media de beneficio (diferencia entre gasto e ingreso), fue de unos 11.000 euros.
