“Es toda una aventura”, admitía ayer, ilusionada y nerviosa, la concejala de Cultura de Sada, Paola Mondaca, en una pausa en los preparativos de la primera visita por los jardines del pazo como patrimonio público. Meirás abre sus puertas con las restricciones obligadas por la COVID-19 y las cautelas derivadas de la entrega aún provisional del inmueble, que obliga a extremar las precauciones para evitar daños, explica la edil. “Nos encantaría que las visitas pudiesen ser libres, pero de momento hay que ser muy precavidos” , explica Mondaca, que detalla que en un principio los itinerarios tendrán una duración de hora y media y los grupos estarán formados por unas veinte personas: “Se irán puliendo los tiempos y los contenidos”, apunta la concejal de Sadamaioría.

La expectación que ha generado la reapertura de Meirás, ya como patrimonio público ha cogido por sorpresa incluso al Concello, que ya contaba con una importante respuesta. Mondaca explica que han recibido un “aluvión” de llamadas de personas de toda España y también de empresas de viajes. “Varias operadoras de viajes, sobre todo de bus, han contactado con nosotros porque están interesadas en incluir el pazo en sus rutas. De hecho, quieren reservar muchas visitas diarias y no es fácil cuadrar todas las solicitudes, queremos ser lo más equitativos posibles”, explicaba Mondaca, que apunta que la intención del Concello es coordinarse con las operadoras para complementar la visita al pazo con paradas en el municipio. Personal del Concello se encargará de los itinerarios por Meirás (salvo los primeros días) y el Ayuntamiento prepara ya audioguías para enriquecer los itinerarios.