El Ayuntamiento de Miño ha finalizado los trabajos de sustitución de una de las dos tuberías que abastecen de agua a la población, que había quedado inservible por falta de mantenimiento pero que ya ha vuelto a entrar en funcionamiento.

Las dos tuberías que regulan el suministro parten de la zona de captación de la central de Güimil. Cruzan el río Lambre, una bajo el lecho del río y otra, la sustituida, por encima. Esta última tenía un tramo afectado por corrosión.

De acuerdo con el Gobierno local, se decidió acometer la obra, con un presupuesto de unos 17.000 euros, debido a que en verano se triplica la población de la villa y el suministro con una sola tubería seria “insuficiente”, además de presentar un “grave riesgo” en el caso de que se atascase o rompiese. El alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, señaló que la actuación “es imprescindible para asegurar un buen funcionamiento” del abastecimiento de agua a la villa.