La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo ha presentado alegaciones contra los proyectos eólicos Alto dos Borrallos y Pena do Corvo, en evaluación por parte del Ministerio de Industria. La entidad hace públicas sus alegaciones tras informar la Xunta de la emisión de un informe desfavorable a los dos parques, muy contestados en las poblaciones afectadas.

El proyecto Alto dos Borrallos lo promueve Iberdrola y abarca a los municipios de Curtis, Sobrado y Friol, que han presentado alegaciones contra el plan, que prevé la instalación de 15 aerogeneradores de 4,5 megavatios de potencia unitaria con 145 metros de diámetro de rotor y 107,5 metros de altura de buje. Su infraestructura de evacuación afectará también a los concellos de Oza-Cesuras, Abegondo y Carral. Se trata de una línea aérea de 34,6 kilómetros y soterrada en 3,4 que conectará con la subestación de Mesón do Vento.

En sus alegaciones, la Reserva de Biosfera advierte del impacto natural, ambiental y patrimonial de este parque. La entidad advierte de que cinco de los aerogeneradores se proyectan en la zona núcleo de la Reserva, en A Cova da Serpe, un enclave natural incluido en la propuesta de ampliación de la Rede Natura (sin avances en su tramitación desde 2012). “La construcción de un parque eólico en una zona núcleo de una Reserva de Biosfera es incompatible con los objetivos de conservación del paisaje, ecosistemas y especies, según recoge el marco estatuario de la Unesco”, advierte la entidad en sus alegaciones, en las que advierte del impacto a hábitats prioritarios y en las que solicita también un estudio en profundidad de la afección al patrimonio, la fauna e información detallada sobre la distancia entre las infraestructuras previstas y las viviendas y las explotaciones agrícolas y ganaderas.

La Reserva de Biosfera apela también al impacto del parque eólico Pena do Corvo, previsto entre Cabanas. A Capela y Monfero, y cuya infraestructura de evacuación afecta a Carral, Abegondo, Oza-Cesuras, Betanzos, Coirós, Paderne e Irixoa. Se trata de una línea aérea de 45,6 kilómetros que se uniría con la proveniente de Alto dos Borrallos, explican desde la entidad. El proyecto, que promueve también Iberdrola, prevé 13 aerogeneradores de casi doscientos metros de altura.

En sus alegaciones, la Reserva vuelve a reclamar una evaluación conjunta de los parques eólicos y sus infraestructuras en su territorio. La entidad, que reclamó ya un análisis global de los eólicos proyectados en Monte do Gato, entre otros, incide en la necesidad de realizar un estudio de “los efectos acumulativos y sinérgicos” que pueden originar las nuevas líneas aéreas y apela a la “fuerte afección que pueden provocar las infraestructuras de evacuación”. “Más que los propios aerogeneradores”, apunta.

En su última asamblea, la Reserva de Biosfera acordó solicitar una moratoria en la tramitación de los proyectos para analizar de forma su impacto.