Los promotores del polígono de Montesalgueiro han presentado ante la Xunta el proyecto de urbanización del sector para su evaluación ambiental. El plan plantea dos posibles alternativas y se decanta por una que incluye la creación de un carril bici y una senda peatonal a lo largo de la AC-151 para conectar el sector con el núcleo urbano.

La Junta de Compensación de este ámbito, gestado hace ya más de una década y formado por dos bolsas de suelo urbanizable industrial con un total 32 hectáreas, prevén la construcción de una estación depuradora y los correspondientes servicios de agua, electricidad. El proyecto detalla que se instalará alumbrado led, red separativa de pluviales y residuales y una barrera verde paralela a las vías perimetrales que circundan el ámbito y que limite con el nuevo carril bici para “mejorar la experiencia del usuario y aumentar la protección del medio”.

El plan de urbanización detalla que los usos principales del sector son los industriales y residenciales, estos últimos situados al oeste de la carretera AC-151. El ámbito abarca unas viviendas y unas edificaciones semiacabadas. Según el proyecto de sectorización, una se cederá al Concello para usos socioculturales y otra se destinará a usos comerciales.

El ámbito abarca la planta de Puertas Vales y una fábrica de quesos, rodeadas de terrenos rústicos, ocupados por plantaciones de eucaliptos, zonas de matorral y, en menor proporción, terrenos dedicados a prados o cultivos. Los promotores minimizan el impacto ambiental de las obras de urbanización y apuntan que el espacio protegido más próximo es el ZEC Betanzos-Mandeo, que se localiza a más de 2,5 kilómetros del sector. El proyecto recoge que el sector se incluye dentro de la denominada zona tampón de la Reserva de Biosfera, definidas como lugares de amortiguación por su proximidad a zonas de conservación. Los redactores inciden en que se trata de un sector muy antropizado y apelan a los beneficios que se derivarán de este desarrollo desde el punto de vista socioeconómico. Inciden en la constante caída de población de Aranga en los últimos años y en su elevada tasa de envejecimiento, “muy superior a la media gallega”. “El desarrollo supondrá una mejora competitiva del municipio, pudiendo atraer nuevos trabajadores, actividades y, por tanto, residentes”, afirman.

La puesta en marcha de este sector industrial implicaría, según las estimaciones de los promotores, un caudal de 413.134 litros de agua al día, detalla el proyecto.