Unos treinta vecinos de Sada se concentraron hoy frente a la antigua cafetería El Náutico para protestar contra su derribo. “El Náutico de Sada no lo tirarán”, corearon al mediodía los manifestantes que formaron una cadena ante este antiguo restaurante del paseo marítimo que lleva años cerrado y a la sombra de la piqueta tras la sentencia que anuló sus licencias.
La iniciativa, convocada por el grupo Vecinos Unidos Sada, contó con el respaldo del grupo municipal del PSOE, representado por su portavoz, María Pardo, y culminó con la decisión de parte de los asistentes de realizar una “ocupación pacífica” para reclamar una consulta pública sobre el futuro de este edificio “cien por cien municipal”. “Si no echan a los okupas, no nos van a echar nosotros de nuestra casa, esto es patrimonio de todos”, defendió uno de los convocantes, Manolo Cotos, entre aplausos de los asistentes.
Los promotores de la protesta, que se produce después de que la mesa de contratación del Concello de Sada propusiese adjudicar la demolición de este edificio ilegal por 124.000 euros, avanzan que será una “ocupación lúdica y pacífica” que se llevará a cabo a finales de este mes de julio. La idea, avanzan, es hacer noche dentro del edificio y comenzar la ocupación sobre las ocho de la tarde. “Queremos que sea una reivindicación gastronómico-festiva”, apuntan. Durante la protesta un vecino se ofreció a llevar un jamón y unas empanadas. “Ahora solo falta conseguir un gaiteiro”, bromeó otro de los asistentes.
Las personas concentradas ayer frente a El Náutico defendieron que es posible realizar obras para reducir su impacto paisajístico sin proceder a su demolición total y apelaron a otros edificios construidos en el relleno o muy próximos al litoral como la Casa da Cultura, el edificio de La Sociedad, el hotel o el supermercado Carrefour que el Concello no se plantea reducir a escombros. Los concentrados tomaron la palabra para proponer posibles usos, desde una “guardería” a un “centro de día”.
Sobre la sentencia que anuló las licencias de El Náutico y ordenó su demolición, los promotores de la protesta incidieron en que “fue archivada”: “No lo tiran por cumplir una sentencia, lo tiran porque lo dejaron fuera de ordenación en el plan general, fue una decisión política”, defendió Cotos, que reprochó al BNG de Sada su cambio de postura sobre el derribo y que recordó que los nacionalistas acusaron durante el anterior mandato a sus socios de Sadamaioría de “cambiar el plan general a sus espaldas” para demoler el edificio. “Traicionaron a sus votantes”, reprobó Cotos entre aplausos de los asistentes, que dejaron claro que ni comparten ni entienden las explicaciones del BNG, que sostuvo que había cedido en este punto para alcanzar un acuerdo de gobierno.
Vecinos Unidos Sada aprovechó la protesta para anunciar su decisión de dar los pasos para formar una asociación y dejó claro que no se plantea formar un partido político. Al acto no asistieron concejales del grupo municipal del PP, a pesar de que manifestaron de forma reiterada su total oposición al derribo de El Náutico. Sí acudieron anteriores representantes de la formación en Sada, como la exconcejala Carmen Pose.
El Gobierno local sacó a concurso hace meses la demolición de este edificio. El grupo que ostenta la Alcaldía, Sadamaioría, defiende que se trata de un inmueble ilegal, sin encaje en el plan general, que vulnera las Directrices de Ordenación do Territorio y con un fuerte impacto en este entorno litoral, extremo que, recalca, corroboran los técnicos en sus informes.
