El arqueólogo Antón Malde ha entregado a la Dirección Xeral do Patrimonio el informe arqueológico en el que detalla la localización de la torre de Teodomiro, la fortaleza de la Alta Edad Media declarada Bien de Interés Cultural que referencias documentales situaban en Monte do Gato, en Aranga y Oza-Cesuras, pero de la que se desconocía su emplazamiento.

Este especialista detalla en el informe encargado por la plataforma Aire Limpo nas Mariñas-Mandeo otros quince elementos culturales de interés amenazados por los proyectos eólicos que se tramitan en la zona (en la actualidad se tramitan seis planes con un total de cuarenta aerogeneradores).

El arqueólogo apunta a la existencia de elementos de “gran importancia”, como el Marco do Castelo, la Cruz de Campo Xaneiro y una red de vías históricas entre las que se encuentra “un camino de Santiago que aparece en la Carta Geométrica de Domingo Fontán de 1845 y del que se conocen proyectos de obra, el ingeniero firmante, la cartografía rústica catastral de 1945 y su actividad”, detalla el experto.

Malde llega a la conclusión de que todos los elementos están interrelacionados y que guardan también relación con los túmulos neolíticos existentes en la zona. Apunta este arqueólogo que se trata de un entorno histórico-cultural de un período del que apenas hay vestigios, “por lo que su valor se podría comparar a la Ribeira Sacra”. Se trata, incide, de elementos “de gran fragilidad”, por lo que “el paso de maquinaria pesada o de construcción podría ser fatal”.

La Dirección Xeral do Patrimonio deberá ahora analizar el informe de este arqueólogo y, en función de las conclusiones de sus técnicos, adoptará las medidas que considere pertinentes. Antón Malde explica que para la elaboración del estudio él y su equipo realizaron una importante revisión documental con más de un centenar de textos históricos analizados. Este especialista prepara ahora una memoria detallada de los hallazgos.

La plataforma Aire Limpo nas Mariñas-Mandeo mostró ayer su satisfacción por el resultado de la prospección y reclamó nuevamente medidas para blindar Monte do Gato. Este colectivo, que ha alegado contra todos los proyectos eólicos en tramitación, reclama que se declare este enclave parque natural. Su petición ha sido secundada por el BNG, el PSOE y formaciones como Marea Atlántica.