Lago es un pequeño arenal de Miño muy concurrido en verano a pesar de que no puede decirse de que el acceso sea sencillo. Los usuarios tiene que adentrarse por un camino lateral en pronunciada pendiente y bajar después 109 escalones para desembocar en unas rocas. Se trata de una senda estrecha y con un final abrupto, poco aconsejable para personas con problemas de movilidad o aquellas que no conciben una jornada playera sin el apoyo de numerosos complementos.

Ascensor de la playa Lago para uso exclusivo de la urbanización  | // LOC

Ascensor de la playa Lago para uso exclusivo de la urbanización | // LOC Antares Pérez

El camino es menos penoso para los residentes en la urbanización Playa Lago, construida a los pies del arenal y que dispone de un ascensor de uso exclusivo que se activa mediante llave o tarjeta. Toda una rareza de cemento que llama poderosamente la atención de los nuevos visitantes a este arenal. Se trata de una instalación que fue construida con anterioridad a la ley de costas de 1988 y que en la actualidad probablemente resultaría inviable por su impacto y las servidumbres.

Otro de los accesos a la playa se encuentra en el otro extremo del arenal y discurre por el interior del camping Dos playas. Los propietarios de este complejo turístico tramitan actualmente una solicitud ante la Demarcación de Costas para recuperar el antiguo camino al arenal desde la carretera DP-4803, un sendero que obtuvo permiso de construcción en 1984 y que permanece cerrado desde que se produjo un derrumbe que sepultó las escaleras.

Antiguo acceso a la playa de Lago, sepultado tras un desprendimiento La Opinión

En el proyecto, a exposición pública, los promotores apuntan que este acceso será “utilizable por cualquier persona que lo desee”, condición que ya impuso la Administración al conceder los permisos en 1984. El trazado de esta escalera, que prevén construir con cimentación de hormigón, anclajes de acero inoxidable y escalones y barandilla de madera de pino, discurrirá por la parcela urbana propiedad del camping y por la zona de la parcela afectada por la servidumbre de protección de costas, detalla el proyecto, que destaca que “de este modo se recuperará un acceso público para todas las personas usuarias de la playa”. Una actuación que hará más accesible este arenal y que aguarda ahora por la autorización preceptiva de Costas.

Julio de buenas analíticas en la comarca

El verano se aproxima a su ecuador sin apenas incidencias en los controles de las playas de la comarca coruñesa. Salvo el pequeño tropezón de junio en el que la Praia Grande y O Pedrido superaron los niveles permitidos de bacterias fecales, todas las analíticas han dado buenos resultados. No solo en Miño y Bergondo y también en el resto de los municipios de las áreas coruñesa y brigantina. Sada, que en pasados años registró problemas en las playas urbanas, llega a finales de julio con unos niveles inusitadamente bajos en comparación con otros años. El caso más llamativo es el de O Regueiro, el arenal bergondés que permaneció un lustro desaconsejado al baño por los elevados niveles de Escherichia coli y Enterococos intestinales y que ha superado todos los controles hasta ahora y con muy buenos resultados, incluso superiores a los de Gandarío, que recuperó la calificación de excelente y la bandera azul el pasado año. En la provincia, las zonas de baño con peores resultados son las de Seira, en Rois, y el río Furelos, en Melide.