Una hora antes de la inauguración oficial ya había puestos que cobraban y empaquetaban piezas sin descanso, una familia de franceses que se llevó una bolsa con una fuente y varias brujitas, otro grupo galo que iba cargado con cinco bolsas de piezas de barro y una familia alemana que preguntaba si la vasija aguantaría el viaje en avión. “Quizá sea que hay ganas de feria, de volver a la normalidad”, apuntaba uno de los 23 alfareros de toda España que participan desde ayer hasta el domingo día 8 en la nueva edición de Alfaroleiros que arrancó con muchos visitantes, muchas ventas y numerosas novedades en piezas de artesanía.

Visitantes a la feria, ayer en Santa Cruz. | // M.V.

La explosión de colores del alfar de Córdoba, el negro de Gundivós, la blancura de La Rioja, el verde de Jaén, el azul celeste de Monachil. El césped del parque Luis Seoane de Santa Cruz destacó piezas que muchos alfares han traído por primera vez, como unas cabras de tamaño natural, con cencerro incluido y una de ellas con mascarilla; u otras que se pueden comprar ya como recuerdo de Oleiros: un cuadro de barro que representa el castillo de Santa Cruz y el puente o un faro de Mera. Se vieron también más platos tratados como si fuesen encaje de bolillos y sobre todo muchos más objetos con carácter más utilitario que decorativo (jarras para el agua, fuentes para el horno, platos o tazas).

José Antonio Añón de Alfarería Lista de Buño y su hijo Alberto. | // M.V.

“Venimos de turismo a Galicia porque otras zonas estaban con más contagio, aunque tengan más sol. Llevamos muchas piezas para nosotros y como recuerdo y para regalar. Nos gusta mucho el barro y las cosas que se hacen de forma artesanal”, contaba un turista francés.

Alfaroleiros: aluvión de visitas y compras a los “loitadores’ de la tradición”

La inauguración oficial de Alfaroleiros contó con la presencia del presidente de la Diputación (entidad que subvenciona la feria), Valentín González, además del regidor oleirense Ángel García Seoane, y los de Sada y Carral, Benito Portela y Javier Gestal, respectivamente, junto con el teniente de alcalde de Bergondo, Juan Fariña.

González destacó que Alfaroleiros es una “referencia cultural en la provincia”. García Seoane calificó de “loitadores da tradición” a estos artesanos del barro que siguen “manteniendo viva” esta profesión. La feria abre de 10.00 a 22.00 horas.

Buño: de la quinta generación de oleiros a la jubilación de leyendas

Dos puestos de Alfaroleiros son de artesanos de Buño, localidad de Malpica que también iniciará su feria la próxima semana. Estos oleiros temen por su supervivencia, algunos nombres legendarios se han retirado y “en dos o tres años lo harán otros” de gran peso, entre ellos José Antonio Añón. “Se retiró Carmen Isabel, O Rulo ya no trabaja, Cambón se retiró. Y hay poco relevo generacional”, explicó ayer José Antonio de Alfarería Lista. Él tiene suerte. Su hijo Alberto continúa la tradición, es la quinta generación. “Al principio no lo tuve claro, hasta los 16 o 17, después ya hice Escultura en la Pablo Picasso, un curso de oleiro ceramista y ahora con mi padre en el taller. Pero si no hay más relevo esto morirá. Se debería hacer una escuela para conservar todo este saber”, afirma Alberto Añón, de 27 años.