El Concello de Carral reclama a la Sareb (Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria) que actúe sobre un edificio de su propiedad inacabado que se encuentra en la calle Méndez Búa y que ha sufrido ya varios desprendimientos de losetas de la fachada, lo que entraña riesgo para los transeúntes y vehículos. El Ayuntamiento reclama a la entidad que finalice la construcción del inmueble, que quedó inacabado “en 2007 o 2008” a falta de completar “un 25 o 50% de las actuaciones” o, en su defecto, realice labores para asegurar la fachada y evitar nuevos desprendimientos, explica el concejal de Urbanismo, Obras e Infraestructuras, Pablo Couto. Demanda, además, que se eliminen las especies vegetales que han comenzado a nacer en medio de la construcción, en especial, en las terrazas de los áticos.

El Concello ha escrito en varias ocasiones para alertar a la sociedad de la situación. Desde entonces, ha remitido dos nuevas misivas y ha contactado de nuevo esta semana con la entidad para insistir, en una llamada a la que trabajadores de la entidad respondieron que pronto tomarían medidas con el edificio carralés, relata Couto. En un informe adjuntado el pasado mes de junio, el Ayuntamiento advirtió del “estado de deterioro muy importante” del inmueble, que en la actualidad cuenta con 13.830 metros cuadrados construidos, y de que el “estado de abandono” provoca el desprendimiento de losas de pizarra de la fachada de forma continua”. Recordó a la entidad que “las aceras tampoco están finalizadas”.

En el escrito, el Concello sostiene que “la solución definitiva y correcta sería la finalización del edificio siguiendo lo marcado en la Ley del Suelo de Galicia, poniendo así en valor una importante propiedad, sobre la que, si no se actúa de forma inmediata, hará complicado su aprovechamiento”. Al margen de que la Sareb complete la construcción o no, el Concello reclama “con urgencia ante el peligro existente” que “sean retiradas las losas de pizarra de la fachada para eliminar ese importante peligro, finalizadas aceras y eliminada vegetación siguiendo lo indicado por la Ley de Incendios de Galicia”. El Concello demanda también que la entidad le abone los gastos que las arcas municipales desembolsaron para dos vallados del edificio, con los que prevenir la caída de losetas sobre peatones y coches, y el gasto que supuso el tapiado de los portales. El Ayuntamiento cerró las entradas al edificio debido a que con frecuencia se colaban en su interior jóvenes, personas sin techo o chatarristas, detalla el escrito.