El Concello de Culleredo inició esta semana la instalación de un nuevo césped artificial en el campo de fútbol de Tarrío. El firme es de última generación, específico para la práctica deportiva. Fuentes municipales indican que supondrá “un cambio sobresaliente con respecto a sus anteriores condiciones, ya que se trataba de un campo de grava”. Tras la reforma, el campo estará habilitado para albergar partidos de fútbol 11 y de fútbol 7, ya que el Concello le pondrá porterías de las dos modalidades y banquillos de diez plazas.

El terreno contará con un sistema circular de agua, para que, cuando llueva o se riegue el césped, el agua sobrante vaya hacia los laterales y entre en un depósito que la acumulará para poder aprovecharla en próximos riegos. El proyecto incluye también la creación de un nuevo acceso a las gradas, por la parte trasera del muro existente. Se ejecutará también una red separada de pluviales y saneamiento. La inversión en Tarrío es de 261.500 euros.

Para renovar también el césped artificial del campo de O Burgo, el Concello reserva una partida de 190.000 euros. En este caso, el proyecto está en proceso de redacción de los pliegos para su posterior licitación y adjudicación. Este campo también contará con firme de última generación.