El Concello de Arteixo y los miembros de las asociaciones de vecinos de Larín, Barrañán, Armentón, Monteagudo y la que agrupa a los vecinos de las parroquias de Chamín y Sorrizo se organizan para la recuperación de una senda de siete kilómetros con 38 antiguos molinos en sus márgenes, informa el Ayuntamiento. Las entidades vecinales y trabajadores municipales trabajan desde hace semanas para conseguir las autorizaciones de los propietarios de las 190 fincas que limitan con el Rego da Ibia en su unión con el río Sisalde para que el Ayuntamiento pueda realizar trabajos de desbroce y acondicionamiento en la senda.

Concello y vecinos han logrado que la mayoría de los propietarios firmen la autorización que permite que en los cinco metros de ancho necesarios desde el margen del río la Administración municipal pueda desbrozar y acondicionar para abrir una senda. La memoria realizada por el ingeniero agrónomo José Manuel Pérez señala que el trazado será “en los alrededores del curso del río, discurriendo por las parroquias de Barrañán, Chamín, Armentón, Monteagudo y Larín”, señala el Ayuntamiento. En los alrededores del cauce se han localizado, a día de hoy, 38 molinos, que “tienen una enorme relevancia en la historia del concello de Arteixo y actualmente no están aprovechados debido al estado de los mismos y sus alrededores, ya que se encuentran en su mayoría cubiertos de vegetación y maleza, siendo casi inaccesibles para su uso como disfrute turístico”, traslada Concello.