Tres locales de hostelería, un recinto ecuestre y una finca en la que se organizan eventos y actividad gastronómica están en el punto de mira de la Policía Local de Culleredo, que ha iniciado los respectivos procedimientos legales para cerrar temporalmente estos establecimientos por distintas irregularidades.

El origen de la intervención municipal está en las denuncias, quejas y avisos de vecinos en los últimos meses, por lo que el Ayuntamiento ha iniciado investigaciones a través de la Policía Local y ya ha establecido comunicación con el Ministerio de Hacienda como administración competente para la apertura de expedientes y la puesta en marcha de posibles diligencias.

Los tres locales hosteleros están en O Burgo, Vilaboa y Fonteculler y, según fuentes consultadas, son recurrentes en sus comportamientos irregulares, fundamentalmente incumplimientos de horario y exceso de ruido a determinadas horas del día. Ninguno de los establecimientos ha sido cerrado antes, pero la acumulación de quejas vecinales recientes ha llevado al 092 a tomar medidas. Una posible clausura de los locales podría conllevar sanciones de hasta 3.000 euros a cada uno.

Los demás recintos se encuentran en la parroquia de Sésamo y el Concello, a instancias de las denuncias de los vecinos, trata de comprobar si cada uno lleva a cabo su actividad con la debida licencia en orden. Ambos llevan bastante tiempo en funcionamiento. Uno es un centro de actividades ecuestres y el otro, un terreno preparado para la celebración de comidas entre grupos numerosos de personas y eventos.

El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, se expresa con firmeza respecto a las supuestas irregularidades de estos negocios: “No va a haber ningún tipo de tolerancia hacia aquellos establecimientos que sorteen los procesos legales que exija la actividad a las que estén dedicados”. El regidor, no obstante, apunta que no siempre es ágil regularizar actividades o proceder a sancionar a posibles infractores. “Los procedimientos que nos queda por delante son lentos, aunque este primer e importante paso ya ha sido dado”, añade.

El Ayuntamiento apunta en una nota informativa sobre la actividad de estos locales que en otros establecimientos de hostelería, como en la calle Ángel Senra, se consiguió corregir comportamientos indebidos “hacia el buen funcionamiento de los mismos, acorde a la normativa vigente”.