El Gobierno local de Oleiros criticó ayer a la Xunta por tener paralizados los trámites para la realización de la última fase del carril bici y de las aceras en la carretera que va de Santa Cruz a Mera. El alcalde, Ángel García Seoane, aseguró que se ve obligado a “romper” relaciones con el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, debido a que “una conselleira”, en referencia a la titular de Infraestruturas, Ethel Vázquez, le “engaña” debido a que hay un acuerdo desde hace meses para esta actuación, pero que el Ejecutivo autonómico ahora no aborda este tema. “No contestan y me toman el pelo”, señaló.

La obra que demanda el Concello consiste en la ampliación y ordenación, que incluye también la creación de una rotonda, en un tramo de la carretera autonómica que parte desde donde acaban las aceras en el Pazo de Arillo hasta la confluencia con el camino que va al cementerio de Maianca. Además, la obra supondría la conexión de la acera de la urbanización Rialta con la senda interior del pazo. El acuerdo al que aludió García Seoane supondría que la Xunta realizaría las obras y el Concello aportaría el proyecto técnico de los trabajos y se encargaría de la consecución de los terrenos.

El alcalde oleirense advirtió de que el tramo afectado de la carretera es “peligrosísimo” porque no hay arcén para los peatones, lo que supone un riesgo para quien pasa por allí. También aclaró que el Ejecutivo local ya había logrado la obtención del suelo necesario para la obra.