La Nacional 6 (antes N-VI) es una carretera radial que conecta A Coruña con Madrid y que tiene cerca de 600 kilómetros de longitud. En la mayor parte de su trazado, el tráfico es escaso o prácticamente inexistente debido a la construcción de la autovía A-6, que se finalizó en 2002 y absorbió casi todo el tránsito. Gasolineras abandonadas, restaurantes que pasaron a mejor vida, pueblos semivacíos y paisajes idílicos. Esto es lo que se puede ver si se hace esta ruta, que se conserva intacta, salvo un tramo de 150 kilómetros en Castilla y León. Desde Oleiros, cuatro emprendedores quieren aprovechar este potencial y convertir lo que hoy se considera “feísmo” en un “roadtrip español”, un viaje que implica visitar varios destinos a través de un itinerario por carretera marcado. Ahora ya buscan a los primeros “50 pioneros” para realizar el primer desplazamiento. La iniciativa la promueve la agencia Chewaca desde el pazo de Arenaza.

Uno de los impulsores de este proyecto, Xosé Ramón Nóvoa, explica que la previsión es que entre septiembre y octubre se pueda realizar el viaje inaugural, para el que buscan a 50 personas, que deben apuntarse en la web rutanvi.com. Lo que ofrece esta iniciativa es un paquete turístico, con destinos y lugares para dormir y comer. Nóvoa relata que con esta primera experiencia se pretende lograr un “feedback” con el que los participantes cuenten en detalle su experiencia y si les ha dado tiempo a cumplir el itinerario, ya que esto es un viaje que se realiza sin prisa. “Buscamos gente para una experiencia excepcional”, asegura este portavoz del proyecto. El trazado de esta ruta discurre entre la Torre de Hércules, al lado del mar, hasta Madrid. Esta experiencia está dirigida a moteros, parejas y familias.

Este proyecto, que se desarrolla en el coworking de la Diputación y que se desarrolla bajo el paraguas de Turislab de la Xunta, lo desarrollan Xosé Ramón Nóvoa, Silvia Vázquez, Juan Capeáns y Arantxa Vilas.

“Lo que en Estados Unidos vemos chulo, aquí es feísmo”

La iniciativa para potenciar la N-6 tiene su origen en la que hicieron los integrantes del proyecto a Estados Unidos, donde recorrieron la famosa Ruta 66, que va desde Chicago a California. Xosé Ramón Nóvoa señala que “hay gasolineras abandonadas, restaurantes y paisajes idílicos”, lo que le llevó a hacer un “paralelismo” con la carretera nacional española. “Lo que en Estados Unidos vemos chulo, aquí es feísmo”, relata. Además, asegura que hay en Portugal hay un caso parecido con la N-2, que recorre buena parte del país.