El Gobierno local de Arteixo ha decidido mejorar el sistema de transporte público municipal con la compra de autobuses propios que sustituyan a los que actualmente proporciona la concesionaria, Arriva. Para ello, ya ultima los detalles de las bases para realizar la compra de cinco en total, pero lo más llamativo es que dos de ellos utilizarán como combustible biometano que se produce en la depuradora de Bens. La adquisición de estos vehículos, a los que el Concello destinará un presupuesto máximo cercano al millón de euros, se financiará con cargo a Fondos Feder obtenidos a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), con las que el Concello obtuvo cinco millones de euros.

La depuradora de Bens puso en marcha hace tres años un proyecto piloto de generación de biometano en la planta a partir de las aguas residuales. En 2019, un autobús de la empresa Cal Pita fue el primero en estrenar este sistema y ahora el Ejecutivo arteixán pretende seguir esta estela con dos vehículos para el servicio municipal. En concreto, estos serán similares, en cuanto a tamaño, al que recorre en la actualidad la línea que comunica los núcleos de Meicende y Arteixo.

Los otros tres vehículos que también serán adquiridos mediante un concurso público tendrán menores dimensiones y se destinarán al servicio del rural. En este caso, la idea del Gobierno local de Carlos Calvelo es que sean eléctricos, aunque no descarta que puedan ser de biometano, igual que los otros dos autobuses grandes.

El Concello explica que la previsión es que la licitación para comprar estos cinco autobuses comience en lo que quede de año. Por otro lado, al usarse vehículos propios, Arriva ya no tendrá que aportar los suyos, con lo que, según el Ejecutivo local, se deberían reajustar los gastos que debe afrontar el Gobierno local por este servicio, que actualmente se presta dentro de la concesión que posee Arriva en la zona oeste de A Coruña en el transporte interurbano de la Xunta. La intención de Arteixo es que lo único que cambie son los vehículos que se utilizan para trasladar a los viajeros.

El servicio de autobús municipal ha vuelto a ganar usuarios después de un inicio de año marcado por una importante cantidad de contagios de COVID, lo que provocó que muchas personas dejasen de utilizar el transporte público. Desde marzo, la situación ha mejorado de forma importante e incluso se han superado los datos registrados desde la puesta en marcha de este servicio en 2019. De hecho, el pasado mes de junio se batió el récord de pasajeros. Fue el mes en el que se registraron más desde que está en marcha, con 5.445, es decir, una media de 181 diarios y de 1.361 semanales.

El servicio de autobús municipal arteixano transportó a 27.490 personas entre enero y junio de este año, según los datos de Arriva. La línea entre Meicende y Arteixo es la que más usuarios aporta, ya que también es la que circula por las zonas más pobladas del municipio. En concreto, 22.893 personas.