El Concello de Betanzos expone en la web municipal un borrador de la ordenanza que regulará la instalación de terrazas en espacios públicos. La norma sustituirá a la que está actualmente en vigor, que fue aprobada hace ya casi dos decenios, a finales de 2003. La nueva normativa prevé multas que oscilan entre los 200 y los 3.000 euros. Entre los incumplimientos más castigados, el texto recoge el exceso en más de un 50% en la ocupación con respecto a la superficie autorizada.

La normativa, que todavía puede ser objeto de cambios en función de las sugerencias de vecinos y hosteleros, estipula que la instalación de terrazas en aceras se fijará en función de su ancho, sin que en ningún caso pueda sobrepasarse el 50% de la superficie. En el caso de soportales, las terrazas deberán garantizar un itinerario peatonal mínimo de 1,80 metros. Las mesas tendrán que mantener una distancia mínima de 0,80 metros.

El Concello prohíbe expresamente en la nueva normativa la instalación de barras en las terrazas, así como la de altavoces o juegos como billares o futbolines. La norma permite la instalación de televisores, pero sin volumen. La instalación de equipos de sonido podría permitirse excepcionalmente para eventos extraordinarios, pero siempre con autorización previa. La ordenanza estipula que también deben ser autorizada expresamente la instalación de aparatos de climatización, calefacción o iluminación.

El Concello estipula además una serie de condiciones de tipo estético, especialmente restrictivas en el ámbito del Plan Especial de Protección del Casco Histórico. En esta zona, solo se permitirá mobiliario de madera, mimbre, hierro forjado o materiales que imiten los anteriores. La norma prohíbe los materiales plásticos, el acero o aluminio en sus colores naturales o acabados metalizados brillantes o en colores fosforescentes. Los colores a utilizar deberán ser el negro, beis o marrón.

Fuera del casco histórico, la ordenanza permitirá otros materiales, aunque no se admitirá tampoco elementos de plástico de mala calidad o similares a los empleados en el jardín o la playa. Tampoco se permitirá la publicidad visible desde el exterior de la terraza. En el mobiliario solo se consentirá la colocación del nombre del establecimiento.

El horario de apertura de las terrazas se corresponderá con el establecido para los locales y los hosteleros dispondrán de media hora para retirar las instalaciones desde la hora de cierre. El Concello podría reducir o ampliar excepcionalmente los horarios por causas debidamente justificadas.

La normativa establece sanciones de 200 hasta los 3.000 euros. Entre los incumplimientos más castigados, el texto recoge la instalación de una terraza sin la preceptiva autorización; la ocupación de una superficie mayor a la autorizada en más de un 50%; el deterioro muy grave de los equipamientos o infraestructuras de uso público a consecuencia del funcionamiento de la terraza, o el incumplimiento del horario de inicio o de cierre en más de una hora cuando esto afecte en una perturbación de la convivencia que afecte de manera grave a los vecinos.